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Notas informativas 2 de junio de 2014

El Lugar de la Memoria de Junín tiene 5 pisos y consta de auditorio, zona de exposiciones temporales y una zona de exposiciones permanentes. Se cuenta con una colección de fotografías, testimonios y objetos vinculados al periodo de violencia que vivió el país entre 1980 y 2000.  Se invirtió 7 millones 400 mil nuevos soles en la construcción e implementación de este espacio de memoria. Este museo se abre al público en la misma semana que el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social abre sus espacios públicos en Lima.

Mariella Villasante, investigadora asociada del IDEHPUCP, visitó este espacio poco antes de su inauguración. Estas son sus impresiones:

El primer Lugar de Memoria del conflicto armado en el Perú fue inaugurado en la ciudad de Huancayo el lunes 2 de junio, en el distrito de Chilca, donde llegaron desplazados de Ayacucho y de Huancavelica. Su denominación quechua es: Yalpana Wasi (Casa de memoria), Wiñay Yalpanapa (Para recordar eternamente). Esta obra monumental, de cinco pisos, ha sido construida gracias al empeño y al entusiasmo del presidente de la región de Junín, el Dr. Vladimir Cerrón Rojas y de sus colaboradores. El concepto de la muestra es el « agua que limpia », retomando un motivo central de la cultura huanca. Por ello, se ha instalado una cortina de agua que cae como una pequeña catarata al interior, y desde lo alto del último piso, y un espejo de agua situado en la entrada. La segunda idea conceptual es la presentación de la historia y de la geografía de la región de Junín siguiendo la línea del tiempo para acentuar la identidad regional en su conjunto, dentro de la cual se plaza la memoria del conflicto armado de los años 1980-2000. El conflicto mismo se situa en el marco de las violencias políticas vividas en América Latina.

En cada piso hay ambientes de museografía bien iluminados por una gran claraboya central que permite aprovechar al máximo la luz solar de la sierra central. El primer piso esta consagrado a la presentación del territorio y de la historia regional, que se completan con un auditorio (300m2) y una cafetería. En el segundo piso se expone la historia política del Perú y se expone, didácticamente, la permanencia de la violencia en la vida familiar y social. El tercer piso se dedica a la exposición fotográfica de la violencia de la guerra interna peruana, incluyendo testimonios filmados recogidos entre 2013 y 2014, mostrando también un « laberinto de la violencia subversiva », y exponiendo una gran vela en signo de duelo permanente. En este mismo nivel se encuentran el amplio auditorio de 600 m2, vitrinas con objetos asociados a la violencia, una sección consagrada a la selva central y la lucha de los Ashaninka y Nomatsiguenga, un resumen de las principales masacres, y extractos del Informe final de la cvr. El cuarto piso presenta una muestra centrada en la educación y de la influencia de las ideologías en la violencia política, sobre todo en la Universidad del Centro y en los colegios como Santa Isabel, que han sido centros de militancia subversiva y blancos de las fuerzas armadas. Notemos que el padre del Dr. Cerrón, profesor de la Universidad del Centro, ha sido asesinado durante el conflicto armado por el comando Rodrigo Franco. El quinto piso expone mates burilados de Marcelino Poma, víctima de las fuerzas armadas, las luchas por las reparaciones, y fotografías y nombres de personas muertas y desaparecidas de la región de Junín, bajo el lema « Yo soy un ser humano ». El tema de la reconciliación es presentado a través del concepto de la celebración de « la vida que fluye como el agua. » Las ideas de la vida que continúa y de la común humanidad de las víctimas son centrales. Considero que esta dimensión antropológica es sumamente pertinente y paradigmática para comprender la violencia vivida en el país.

También se han construido bibliotecas, videotecas, áreas de investigación y de documentación, sin olvidar la Plaza de la reconciliación. También habrán exposiciones temporales y se podrán aumentar las muestras de manera permanente.

El Dr. Vladimir Cerrón Rojas, refirió que el Lugar de la Memoria contribuirá dinámicamente para lograr la paz y la reconciliación después del conflicto armado de los años 1980-2000. Y ha declarado lo siguiente:

«La memoria no solamente es un derecho social, sino también un deber social. En el Lugar de la Memoria se preservará el material histórico, testimonial, documental y visual sobre las violaciones de los Derechos Humanos cometidos desde todos los flancos, será sencillamente la encarnación de la verdad, que la amnesia no puede corroer con la distancia ni el tiempo. Todos los que estamos aquí, con excepción de los más pequeños sabemos lo que significa vivir tras el asecho, la amenaza, la persecución, la tortura física y psicológica, que finalmente nos llevó a aprender a convivir con la muerte de inocentes y culpables, fue una especie de necrofilia social obligada.».

La obra es muy interesante, estéticamente hermosa y muy bien concebida, la hemos visitado el 2 de mayo, en compañía de la dirigenta Luzmila Chiricente [presidenta de la Federación régional de mujeres ashaninka, nomatsiguenga y kakinte (fremank), y miembro del Consejo de reparaciones], quien ha aportado documentos fotográficos recogidos durante el conflicto armado interno para la muestra de la sección consagrada a los « Ashaninka » del Lugar de memoria. Luzmila Chiricente ha colaborado también traduciendo las leyendas de las muestras sobre su pueblo en lengua ashaninka (añani). Por mi parte, he llevado fotos amablemente enviadas por Alejandro Balaguer y Mónica Newton sobre la participación de los Ashaninka en la guerra interna.

Durante esta visita fuimos recibidas gentilmente por la arquitecta Marisol Zumaeta, quien es responsable —junto con su equipo de ingenieros, antropólogos y técnicos—, de la implementación del Lugar de memoria, y por el Dr. Cerrón quien nos ha dado muestras del gran interés que él aporta a esta obra que esta dejando a la región de Junín en aras de la democratización de los valores de los derechos humanos para todos sus habitantes.

Fotos del Lugar de la Memoria de Junín en el blog de Marisol Zumaeta