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Notas informativas 2 de mayo de 2017

Urrutia delimita dos aspectos claves desde los cuales entender el nacimiento y desarrollo del fujimorismo como partido político. “Hay que entender al fujimorismo y su alta competitividad hoy en el Perú, desde la clave de la desigualdad. Es decir, desde un país donde los índices de pobreza siguen siendo elevados para un país que ya no se considera tanto en vías de desarrollo, sino de clase media. La desigualdad sigue siendo un tema central y el proyecto político del fujimorismo desde sus inicios ha estado abocado a incluir a un sector de la población que estaba excluido”, explica.

Aunque inusual, la otra clave para reconocer el surgimiento del fujimorismo es la guerra interna y el pedido de una reconstrucción nacional surgida a propósito de esta. “ [Es] en ese marco de la necesidad de que el Estado retome las riendas del país, [que] el fujimorismo construye un proyecto que busca generar mayor presencia estatal. El proyecto fujimorista es altamente personalista y es justamente esa voluntad de mayor presencia estatal la que se traduce en ‘la presencia de Alberto’ en zonas principalmente rurales, con la vocación de brindar servicios públicos, justamente, allí donde no había habido”, detalla la politóloga.

La máster en Ciencia Política del Instituto de Estudios Políticos de París describe, a su vez, las prácticas en las que se apoya el fujimorismo para hallar respaldo popular y, ende, éxito en las urnas. “[Se trata de] la capacidad de estar presentes a nivel nacional, y segundo, de dirigirse a sectores que no tienen acceso a un montón de recursos que otros sectores sí tienen, los sectores populares.”

Sobre el traslado de poder del padre a los hijos, Urrutia pide volver al 2006 cuando Alberto Fujimori es sentenciado a prisión. “Al no obtener Fujimori libertad, Keiko debe heredar forzosamente ese liderazgo. Y esto además permite generar un marco de ‘injusticia’. Fujimori está preso, esto es injusto, entonces debemos volver a hacer del fujimorismo un movimiento grande.”

Esta labor se extiende hasta 2011 año en el que Keiko Fujimori lanza un proyecto propio para fortalecer el partido, es allí cuando aparece Fuerza Popular. “se plantea un partido en serio que hace que el fujimorismo ahora tenga 73 congresistas. Y esto porque vienen trabajando a nivel nacional desde hace ya varios años, haciendo además alianzas estratégicas en ciertos departamentos y posicionando alcaldes a nivel sub-nacional. Entonces se les permite, también, que las elecciones, a nivel de representantes, sean exitosos”, explica la investigadora.

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(02.05.2017)