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Entrevistas 2 de junio de 2016

Esta semana, tuvimos un programa especial para comentar la segunda vuelta de la elección presidencial, así como las perspectivas del próximo gobierno que será encabezado por Pedro Pablo Kuczynski. Paula Muñoz, politóloga e investigadora de la Universidad del Pacífico y Luis Novais, corresponsal del diario Expresso y expresidente de la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú, dialogaron con nuestro conductor sobre las incidencias del proceso electoral y las perspectivas para el próximo periodo presidencial.

Paula Muñoz: «Peruanos Por el Kambio tiene que perderle el miedo a la política»

Muñoz señaló que debe mantenerse la calma frente al conteo de votos en una elección bastante apretada. «No existe ningún tipo de problema sistemático o irregularidad. El tiempo de espera en una elección tan justa hace que exista preocupación, pero no existe ningún tipo de indicio real. Hay que tener paciencia».

Para la investigadora, durante buena parte de la campaña, hubo serios defectos en la campaña de Kuczynski. «El equipo de campaña de PPK se confió con las primeras encuestas que lo daban por ganador y no hubo mucho esfuerzo para diferenciarse. Este momento fue mejor aprovechado por Keiko Fujimori, hasta el debate en Piura. Tardíamente, PPK se vendió en forma más nítida como el líder antifujimorista y pro democracia. Debe tomarse en cuenta que Ollanta Humala fue más activo en dar gestos políticos hacia el electorado que no estaba convencido de votar por él. En muchos momentos, PPK daba la sensación que no quería ganar y que triunfa gracias a las circunstancias».

En opinión de Muñoz, este resultado apretado demuestra que «como en las elecciones presidenciales de 2011, el grupo de votantes claves en esta contienda estaba más preocupado por la democracia. Sin embargo, otros votantes optan por una decisión más pragmática o definida por otros factores. Mucho ayudó a Keiko Fujimori el deterioro frente a los temas de seguridad, sobre todo, por las promesas incumplidas de Humala en este terreno. Se trata de un problema creciente, donde el ciudadano siente que está en amenaza su vida diaria».

La docente e investigadora de la Universidad del Pacífico precisó cuáles fueron los momentos de quiebre en las dos campañas que permitieron la ajustada victoria final de Kuczynski. En el terreno del ganador, «la mala performance en el primer debate hizo que PPK cambiara. En Piura se vio las debilidades de su equipo de campaña, no tuvo capacidad de respuesta frente a diversos escenarios. De allí en adelante reaccionó, se comenzó a pronunciar en forma clara contra el narcotráfico y a favor de la democracia. A la par, en el fujimorismo se confiaron en el segundo debate, la respuesta de Keiko Fujimori sobre sus 500 días de ausencia en el Congreso fue bastante mala». Mientras que, en el campo del fujimorismo, «el destape sobre Joaquín Ramírez generó primeras reacciones bastante malas, al respaldarlo y no cortar por lo sano, pues se produjo una sensación de encubrimiento y de falta de deslinde. El acabose se produjo con la manipulación del audio para desacreditar al testigo, lo que hizo recordar lo ocurrido en la década de 1990».

Fuera de las estrategias de ambos candidatos, Muñoz señaló que resultó importante la reacción de los ciudadanos antifujimoristas. En ese sentido, ayudó mucho la marcha contra Keiko y el hecho que la lucha contra el «narcoestado» se ubicara como un tema. Sobre esa ola, PPK se sube y, a la par, comienza a hacer varios acuerdos y entrar a la pelea política.

En lo que se refiere al gobierno, Muñoz señaló cuál debe ser el rumbo que debería tomar la administración Kuczynski en líneas generales: «PPK va a tener que hilar muy fino. Debe primar menos la tecnocracia y más la política. Peruanos Por el Kambio tiene que perderle el miedo a la Política. Se va a requerir mucho manejo porque será necesaria una negociación con el Congreso. La otra dificultad que tendrá es que algunos de sus parlamentarios electos probablemente se convertirán en ministros». En esa medida, consideró el rol de Martín Vizcarra, primer vicepresidente de la República, como central: «sería un buen presidente del Consejo de Ministros, sabe lo que es política, tiene experiencia en negociación, sería un buen puente hacia el Congreso».

Para la docente de la Universidad del Pacífico, el rol del fujimorismo en el Congreso abre varias interrogantes. «No sabemos si todos los miembros de la bancada de Fuerza Popular se mantendrán en la misma, pero fue la única fuerza en este Congreso que casi no tuvo disidencias y que, además, se fortaleció en el ejercicio de la oposición. Si la derrota no los lleva a pelearse, pueden funcionar como bloque. Se requerirá que tenga bastante responsabilidad, pues tiene que revertir la imagen del fujimorismo viejo», anotó.

Frente a los conflictos sociales, Muñoz señaló la necesidad de mejorar la capacidad de negociación y reducir el estilo tecnocrático. En esa línea, evaluó el rol del Frente Amplio. «el llamado de Verónika Mendoza fue bueno en timing, pero hay que ver que el Frente está en proceso de construcción y que deberá verse si la bancada será muy disciplinada. En los próximos años se verá si el liderazgo de Mendoza se puede consolidar y si es que las disputas internas le permiten liderar una moderación hacia la socialdemocracia».

Finalmente, la politologa señaló que el fujimorismo y el gobierno van a buscar dar respuestas sectoriales específicas frente a las demands de los movimientos sociales. «En perspectiva comparada, los movimientos sociales no son tan fuertes en Perú. PPK tiene que aprovechar más la figura de Vizcarra y enfatizar una composición del gabinete con un estilo diferente, sin dar la imagen que será un gobierno limeño», concluyó.

Luis Novais: «El fujimorismo buscará volver el Congreso en un escenario de victoria»

Para el periodista portugués, no existen indicios serios de irregularidades en esta elección que hagan temer una reversión de la tendencia de la elección. «Existen muchas delegaciones de observadores aquí. La Unión Europea ha sido muy crítica con algunos aspectos de la legislación electoral, pero no ha encontrado problemas de fondo en el proceso», acotó. También indicó algunos parecidos con elecciones anteriores: «en la última semana de los comicios de 2011, Humala avanzó más. En ese año, tuvimos una elección bastante apretada y un cambio en la última semana. Perú no es un país apto para cardiacos».

A criterio de Novais, las preocupaciones sobre la democracia terminaron definiendo la elección: «La reacción que tuvieron los mercados al culminar la primera vuelta nos mostró que a muchos, en el terreno económico, les daba lo mismo quien ganaba. Pero el tema democrático terminó siendo crucial. Yo recordaría la experiencia de Portugal en 1974, al salir de 24 años de dictadura: el lema era «democracia, desarrollo y descolonización». Aquí reemplazaría la última por la descentralización. El Perú tendrá 21 años consecutivos de presidentes democráticos, pero aún tiene serios retos en los otros dos campos. Tiene la plata, pero no la infraestructura, ni la educación ni la salud».

Para el corresponsal de Expresso, Keiko Fujimori perdió la elección por errores propios: «tuvo exceso de confianza en el segundo debate y repitió lo mismo que en el primero. En lugar de consolidar su electorado propio y luego ir hacia el centro, hizo todo al revés: dio el discurso centrista en Harvard al inicio y fue hacia la mano dura al final de la elección. Luego, en la segunda vuelta, quiso encasillar a PPK como «el candidato de los ricos», pero los acontecimientos ligados a Joaquín Ramírez y José Chlimper hacen que la marca «narcoestado» se instalara. Por ello pierde en la útima semana. Además, pasar al discurso de la mano dura supone un error, pues declarar el estado de emergencia en Lima por inseguridad ciudadana causaría un gran impacto en la economía peruana».

Novais consideró que el rumbo del siguiente gobierno estará marcado por la negociación. «Tendrá que hacer acuerdos con Fuerza Popular en lo económico, lo que le será más difícil con el Frente Amplio en ese terreno. Sin embargo, aún no sabemos si es que la bancada fujimorista tendrá mucha cohesión luego de confirmarse la derrota electoral. A PPK le preocupará hacer un buen gobierno y Vizcarra puede ser clave, tanto en el gobierno como para ser un posible candidato de Peruanos Por el Kambio en 5 años». A su criterio, Kuczynski será un presidente distante y la clave para la gobernabilidad será la Presidencia del Consejo de Ministros.

Mientras que, en lo que se refiere a la bancada fujimorista, el periodista remarcó que «el fujimorismo tiene que presentar victorias en el Congreso para satisfacer los intereses particulares de algunos grupos a los que ha hecho promesas, como policías y mineros ilegales. Van a tratar de sacar normas que les permitan señalar que han conseguido cosas. El fujimorismo buscará volver el Congreso en un escenario de victoria».

Respecto al rol de la izquierda y, en particular, de Verónika Mendoza, Novais anotó: «En estas elecciones nació una lideresa. Ella comenzó con 0.5% y luego obtuvo un porcentaje importante. Ello le puede dar fuerza interna, dependiendo de la estrategia que siga. Al apoyar en segunda vuelta a PPK, dio un paso crucial, pues normalmente la izquierda llega al poder cuando se vuelve socialdemócrata. Lula ganó así. Se consolida el electorado tradicional y de allí se amplía a un discurso de centro. Tiene que tender puentes».

Finalmente, el corresponsal portugués señaló lo siguiente sobre el VRAEM, una región a la que el próximo gobierno tendrá que atender. «Es una zona que ha estado treinta años en estado de emergencia, la gente siente que ha sido abandonada por el Estado. Se queja de abusos de los militares. No se puede inducir la producción de cultivos alternativos si no hay canales de distribución y carreteras, se debe tener la logística montada para ello».

Tiempo Global toca temas de actualidad nacional e internacional, vinculados con las materias de trabajo de nuestro Instituto. Puedes escuchar aquí el programa completo:

(07.06.2016)