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Entrevistas 23 de marzo de 2021

Por: Juan Takehara

La Amazonía peruana viene siendo muy golpeada en los últimos meses. Además de los recientes asesinatos a defensores ambientales, la asistencia médica para el proceso de vacunación de las personas de pueblos indígenas – en especial para los adultos mayores – es escasa y el proceso es lento.

Conversamos con la doctora Patricia Balbuena, exministra de Cultura y especialista en temas vinculados a derechos humanos y derechos de pueblos indígenas, quien solicita mayor presencia del Estado a través de la policía y la necesaria eliminación de actividades ilegales en las zonas convulsas y alejadas del país. Además, reprueba la falta de interés en los planes de gobierno de los partidos políticos en temas amazónicos y ambientales.

Desde el inicio de la pandemia se han perpetrado asesinatos de líderes indígenas y ambientales de la Amazonía peruana. ¿Qué cree que viene ocurriendo?

Se han registrado asesinatos desde antes de la pandemia, los mismos que aún siguen impunes y en procesos largos en el sistema de Justicia. La situación se ha agravado, considero, porque la epidemia ha debilitado aún más la presencia estatal en estas zonas. Muchos de los operadores de justicia o Policía Nacional han dejado su trabajo de protección.

¿Qué impresiones le dejan las actuales medidas de prevención y protección hacia los grupos indígenas-amazónicos?

En las zonas amazónicas la presencia de la autoridad policial es escasa y mucho más en zonas dispersas como las de nuestras comunidades, para informarse de un caso de comisión de delitos la información llega con días de retraso. No hay mecanismos concretos ni reales para implementar estas medidas.

«Las redes primarias de salud no logran cubrir el territorio de los pueblos indígenas amazónicos, tiene debilidades estructurales y eso dificulta llegar oportunamente para atender en este proceso de vacunación a los pueblos».

¿Cómo podría articularse la creación de un entorno seguro para las comunidades indígenas-amazónicas?

Se requiere resolver cuestiones estructurales, que son las que generan las condiciones para estos crímenes, como ya lo vimos en casos como el de Saweto: la falta de titulación de las tierras, la presencia cada vez más agresiva de actividades ilegales y la desprotección de territorios tan vastos como la Amazonía por las autoridades competentes. Nos sentimos orgullosos de que nuestras comunidades sean guardianas de nuestros bosques y recursos naturales, que los comités de monitoreo y vigilancia nos alerten de presencia de foráneos en sus tierras, pero no compensamos o equilibramos esos esfuerzos. Tenemos una gran tarea pendiente. ¿Qué podemos hacer?  Lo primero es reconocer que hay zonas de alto riesgo para las comunidades y sus poblaciones para, en segundo lugar, establecer en esas zonas mecanismos de coordinación con las autoridades responsables de la prevención del delito. Ya conocemos las zonas críticas de la Amazonía. Hay que trabajar con el Ministerio Público para que se habiliten más recursos humanos y financieros en estas zonas. La Marina de Guerra del Perú es responsable del patrullaje en los ríos y esta tarea debe intensificarse, así como también mejorar los puestos de control de la PNP, implementar y mejorar los sistemas de radio a las comunidades conectadas a un sistema de vigilancia estatal- comunal. En tercer lugar, identificar de acuerdo con el marco legal ya existente a los defensores de derechos humanos en riesgo y que el MINJUS les garantice medidas de protección a ellos y sus familias.

¿Qué estrategias para su protección han funcionado anteriormente?

En territorios tan vastos las organizaciones indígenas en sus diversos niveles de representación son los que tienen la información permanente de lo que pasa en sus comunidades a través de sus propios mecanismos de comunicación. Por ello es importante establecer con ellos la responsabilidad de un seguimiento personalizado a situaciones de riesgo que pueden atravesar algunos de sus dirigentes. Una comunicación fluida entre el Viceministerio de Interculturalidad y el Ministerio del Interior funcionó de manera importante para actuar en situaciones de riesgo. Lo fundamental es la fluidez de la información y tener enlaces en las entidades que actúen rápidamente.

¿Cómo espera que sea el proceso de vacunación en los pueblos indígenas-amazónicos?

Las redes primarias de salud no logran cubrir el territorio de los pueblos indígenas amazónicos, tiene debilidades estructurales y eso dificulta llegar oportunamente para atender en este proceso de vacunación a los pueblos. Hay un problema de partida y es que no se los ha considerado población vulnerable en las fases de vacunación y por tanto no se han definido presupuesto y recursos específicos para tal tarea. Para ello, lo recomendable es movilizar a actores como los servicios del MIDIS en las zonas: Tambos, PIAS, campañas de salud, etc. Estos pueden permitir llegar a cubrir las debilidades del sistema de salud en el territorio.

Finalmente, ¿cómo observa las propuestas de los/as candidatos/as relacionadas a la protección de la Amazonía y los pueblos indígenas?

Hay una ausencia en los discursos de casi todos los candidatos y las candidatas a la Presidencia y al Congreso sobre la agenda de los Pueblos Indígenas y la agenda ambiental. Esta ausencia se explica por el número de votos que, según evalúan, aportarían los pueblos amazónicos, pues estamos hablando de no más de medio millón entre hombres, mujeres, niños y niñas. Lo que no se mide es el impacto en nuestro territorio, clima, recursos de esa población en la protección de nuestros recursos. Pero tampoco se toma en cuenta que desde nuestros compromisos con el Convenio 169 de la OIT, las poblaciones indígenas requieren una atención priorizada debido a las diversas vulnerabilidades provenientes de causas estructurales e históricas por el abandono permanente del Estado.

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