“En junio de 1985, en Chalhuani, distrito de Pichirhua, integrantes de Sendero Luminoso capturaron a varios comuneros en una de las pampas de escarbe de papa, y los obligaron a matar algunos animales. Al mediodía, después de comer, los senderistas se retiraron llevándose a RESERVADO y a otra persona, probablemente para que sirvan como guías. RESERVADO está desaparecido hasta hoy, y se presume que la otra persona escapó y vive en Lima”. Este extracto pertenece a uno de los testimonios de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. RESERVADO es una palabra presente en otros casos sobre un tema que no ha sido claramente abordado: la búsqueda de personas desaparecidas durante el Conflicto Armado Interno. Miles de familias siguen a la espera de conocer qué pasó con sus seres queridos y claman por justicia: ¿Hasta cuándo?
El Perú se mantiene como el segundo país con más desaparecidos en América Latina, después de Guatemala. Veinte mil 329 personas desaparecidas y apenas 865 han sido halladas y restituidas a sus familiares. Queda pendiente la tarea de localizar e identificar a los demás. Es por ello que el proyecto de Ley del Banco de Datos Genéticos para la búsqueda de personas desaparecidas durante el Conflicto Armado es tan importante, ¿hasta cuándo los familiares seguirán esperando?
Esto es Amigos con DERECHOS, un podcast para entender cómo los derechos humanos impactan en nuestras vidas. Bienvenidos al Episodio 23.
INVITADOS
Bloque 1: El sentido humano de la Ley de Búsqueda
- Iris Jave, responsable de la línea Memoria del Idehpucp
- Doris Caqui, vocera de la ley del “Banco de Datos Genéticos”
Bloque 2: Narrativas de memoria y búsqueda de desaparecidos
- José Carlos Agüero, escritor y ganador del premio nacional de Literatura 2018
El dato Idehpucp
El 20 de octubre del año pasado, la Dirección Contra el Terrorismo y la Fiscalía incautaron la serie de tablas de Sarhua titulada “Piraq Causa”, por presunta apología al terrorismo.
Tras conocerse el caso a fines de enero, el Museo de Arte de Lima se pronunció y rechazó tajantemente que las tablas de Sarhua representaran una apología a cualquier manifestación del terrorismo.
Desde el 15 de enero del 2018, dichas obras de arte se encuentran en los depósitos del MALI sin alguna medida cautelar o de incautación. No obstante, el MALI decidió no exhibirlas en sala hasta que se esclarezcan las investigaciones.
