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Notas informativas 3 de septiembre de 2019

Hay mucho que resaltar en este nuevo y buen trabajo editado por Francesca Denegri. A partir del análisis de los imaginarios y las memorias nacionales que se formularon desde distintos frentes una vez terminada la Guerra del Pacífico, la autora trata de ilustrar el conjunto de emociones que comenzaron a circular en el país luego que las autoridades y las tropas del ejército chileno abandonaran la ciudad y el territorio nacional. Poniendo de relieve los trabajos de memoria que peruanos y peruanas de la época desarrollaran a través de la prensa, literatura y el arte, Denegri intenta mostrar cómo los recuerdos de la guerra despertaron otras violencias sociales, los cuales activaron a su vez el miedo, la compasión, la indignación, la vergüenza e incluso el amor “en sus diversas formas de uso político”.  De acuerdo a la autora, a lo largo del siglo XIX comienzan a “perfilarse los fantasmas y antagonismos que hoy reconocemos en los personajes y tramas que constituyen los conflictos sociales del Perú contemporáneo”.

El libro se divide en seis partes, aunque enteramente relacionadas entre sí. El primer apartado, “Masculinidades”, busca inicialmente examinar los diversos conceptos de heroísmo que surgieron en el contexto de la posguerra. Ana Peluffo explica los procesos históricos que alentaron la redefinición de la masculinidad hegemónica a partir del pensamiento de Manuel González Prada, en términos criollos, bélicos e hiperviriles. Estas nuevas definiciones confrontaron las emociones debilitantes de humillación y tristeza por su asociación con la “feminidad”, e incentivaron la rabia y el odio como estado afectivo permanente. En segundo lugar, Thomas Ward se interesa en la redefinición simbólica del pasado indígena que hiciera González Prada a partir de las crónicas de Garcilaso, López de Gomora, entre otros. Toma como hilo conductor la nueva filología con la que Walter Mignolo estudia los artefactos culturales modernos en las crónicas de Indias. En tercer lugar, y como cierre de esta primera sección, Génesis Portillo Espinoza se centra en la retórica del insulto y la transgresión de poder en La Tunda, periódico satírico-político de fines del siglo XIX. Todo ello en una época en la cual la figura de Andrés Avelino Cáceres venía siendo destruida mediante los mecanismos de la escritura.

La segunda parte del libro se encarga de presentar en tres diversos artículos el tema de la migración andina y el forasterismo en la capital. Para ello, se tomaron como hilos conductores los espacios alternativos de discusión intelectual liderados por Manuela Gorriti y Clorinda Matto de Turner, mujeres migrantes que contribuyeron no solo a la institucionalización de la hasta entonces incipiente opinión pública, sino que sus trabajos libraron también una lucha cautelosa por la evolución del papel de la mujer y sus derechos. Las veladas literarias sirvieron además para introducir el problema del sujeto andino en el imaginario nacional, los cuales venían siendo retratados en la narrativa costumbrista de Abelardo Gamarra. Aquí destacan los artículos de Francesca Denegri, Evelyn Sotomayor Martínez y Jannet Torres Espinoza.

Una vez explicado el quehacer de los intelectuales de provincia en Lima, se pasa a la tercera parte de la obra, “Redes Sororales”. A partir del estudio de los cuadros dedicados a la ciudad de Lima de “El mundo de los recuerdos” de Manuela Gorriti, Mónica Cárdenas Moreno reflexiona sobre el otro lado de la historia de la Guerra del Pacífico: el rol de las mujeres en duelo tras la inminente despedida de su espacio vital. De acuerdo a la autora, los cuadros de Gorriti dan cuenta de una preocupación de parte de la sociedad sobre el nuevo rol de la mujer y, especialmente, de la profesional de letras. En segundo lugar, María Vicens se interesa en comprender cómo Matto de Turner y otras literatas que habían integrado el círculo de la escritora salteña, se apoyaron en diversas redes transnacionales para participar del campo cultural porteño de la última década del siglo XIX. Vicens se pregunta sobre las distintas estrategias y hechos fortuitos que promovieron la figura de la escritora sudamericana y visibilizaron la constitución de una genealogía literaria femenina de dimensiones continentales.

La cuarta parte de la obra se centra en las mujeres de la prensa. Aquí se aborda nuevamente la figura de Clorinda Matto y la revista que estuvo a su cargo de 1889 a 1891, El Perú Ilustrado. Una cualidad del artículo de Vanesa Meseres es su interés por reflexionar sobre el periodismo y la figura del periodista en el contexto decimonónico. Mariana Libertad, por su parte, se concentra en los temas de exilio, feminidad y emoción en las escrituras de Carolina Freyre y Margarita Práxedes Muñoz, dos mujeres intelectuales que después de 1883 debieron residenciarse en las otras dos naciones involucradas en el enfrentamiento armado: Bolivia y Chile. Por último, Flor Mallqui Bravo estudia el escándalo generado por la publicación del cuento “Magdala”, el cual revelaría cómo la emergencia de nuevos actores intelectuales, a decir, mujeres y provincianos, constituyó una amenaza para el “orden imperante” del Perú de posguerra.

En la quinta parte, “La provincia cautiva y sus fronteras”, Giovanna Pollarolo analiza las procesiones y las crónicas del arequipeño Rómulo Cúneo y del tacneño Federico Barreto, artefactos claves de la memoria del cautiverio de Tacna. Carol Arcos, por su parte, explora el cuestionamiento de la familia patriarcal chilena hegemonizada a lo largo del siglo XIX y de su baluarte, el hogar mariano oligárquico, desde la vivencia cotidiana posbélica de las mujeres de sectores populares con familias monoparentales. Finalmente, Lena Ringen indaga sobre la memoria boliviana del mar tras la pérdida de su litoral en manos del ejército chileno. La cualidad del estudio es su interés por comprender el poderoso imaginario marítimo creado en una estrecha relación entre memoria y mito, el cual continúa formando parte de la cuestión identitaria de Bolivia.

Finalmente, el último apartado del libro, “Políticas visuales”, se inaugura con un artículo de Ainai Morales que examina las tramas escrito-visuales de las estampas que circularon en la Serie 1era de Lima Antigua, las cuales retrataban un conjunto de imágenes arquetípicas de tipos y oficios que conformaban una narrativa visual naturalizada de la identidad nacional. Emma Patricia Victorio, por su parte, concentra su estudio en las imágenes de poguerra que formuló y difundió El Perú Ilustrado, las cuales apuntaron a fortalecer la autoestima de los vencidos en medio de un clima de “sanación de heridas” y de reconstrucción del orgullo nacional.

“Ni amar ni odiar con firmeza” es un claro ejemplo de cómo en años recientes los estudios literarios e históricos se han visto enriquecidos con los postulados de la teoría de las emociones de Martha Nussbaum y Sara Ahmed, entre otras reconocidas investigadoras e investigadores. Es desde esta perspectiva que los textos literarios y las narraciones históricas elaboradas por distintas personalidades de la época se han convertido en productos culturales de gran valor para comprender tanto el mundo desde donde se escribían como para conocer las sociedades que, real o ficticiamente, trataban de concebir.

El libro de Francesca Denegri es un gran esfuerzo para la comprensión de un periodo histórico arduamente trabajado, la Guerra del Pacífico, que nos esclarece una serie de tópicos y nos llama la atención de la utilidad de volver la mirada a las emociones y a los terrenos de disputa en los que suelen enunciarse las memorias nacionales, de ningún modo un quehacer de menor cuantía. Muy por el contrario, un estudio que incluye los nuevos derroteros de la Historia y la Psicología nos puede abrir las puertas a las grandes preguntas de la historiografía mundial. Es por ello que un libro como éste nos motiva fuertemente a continuar investigando y discutiendo sobre los problemas estructurales que aquejan al Perú de hoy.

*Escribe: Augusto Rosas, integrante del Grupo Interdisciplinario sobre Memoria y Democracia, e integrante del Centro de Documentación del Idehpucp.

El Centro de Documentación del Idehpucp (CENDOC) se encuentra disponible para investigadores, alumnos y alumnas de la Pontificia Universidad Católica del Perú y otras universidades, así como público en general, a fin de contribuir a la formación de una cultura de respeto a los derechos humanos. El horario de atención es de lunes a viernes de 10:00 a.m. a 4:00 p.m. Toda visita es previa cita al correo de Augusto Rosas (augusto.rosas@pucp.pe)