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Notas informativas 5 de febrero de 2019

«Debemos fortalecernos entre nosotros en esta lucha que ya lleva 30 años. No queremos quedarnos de observadores […] los familiares hemos sido y somos actores sociales y políticos», con estas palabras Gisela Ortiz, directora del Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF) dio la bienvenida a lo que fue el Encuentro de Actores sociales para fortalecer la búsqueda de Personas Desaparecidas en el Perú, realizado el 29 de enero, organizado por el EPAF y el Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Idehpucp).

Dirigido a familiares y líderes de organizaciones de víctimas con el ánimo de fortalecer la política de búsqueda de personas desparecidas, el Encuentro, desarrollado de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. en la sede del Idehpucp, sirvió como espacio de diálogo para conseguir una mirada más exhaustiva sobre el proceso de búsqueda, detallando los avances, limitaciones y lecciones aprendidas. «Las complejidades del mismo proceso va a hacer que esta dure más», indicó Ortiz.

De acuerdo al Minjusdh, «de los 20329 desaparecidos, solo los restos de 865 personas han sido hallados y restituidos a sus familiares para su sepultura». Lo que hace que el Perú sea el segundo país con más desaparecidos de América Latina, después de Guatemala.

Este espacio fue también la actividad de cierre del proyecto de EPAF: «Memoria de los Desaparecidos: Hacia la Búsqueda de personas desaparecidas en el marco de la implementación de la Ley No. 30470”, financiado por el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania. De hecho, se aprovechó un espacio hacia el final de la jornada para presentar los resultados del proyecto cuyo objetivo fue establecer la comunicación con las familias de víctimas brindando información sobre la Ley No. 30470 en las regiones de Lima, Ayacucho, Ica, Junín y Huancavelica; y la actualización y recojo de nueva información de casos de personas desaparecidas en las regiones mencionadas.

La primera parte del Encuentro se desarrolló a través de grupos de trabajo integrado por familiares de víctimas y culminó con una plenaria liderada por Gisela Ortiz. Las organizaciones de familiares coincidieron en que se requiere mayor promoción respecto de la Ley N° 30470, que dio lugar al Plan Nacional para la Búsqueda de Personas Desaparecidas. Para ello sugirieron pensar en una distribución más amplia, a través de diversos formatos y diversas lenguas. «Se necesita hacer más pedagogía sobre este proceso, a la población en general, pero también a las nuevas autoridades jóvenes», indicaron en uno de los grupos de trabajo.

Expresaron también la necesidad de una atención psicosocial integral y para toda la familia, «porque la desaparición transversaliza todo, afecta a todos», indicó una familiar. La demanda puntualmente apunta a que el tratamiento se centre en la empatía y no en un formato lógico y únicamente de terapia farmacológica. «El sentido del acompañamiento debe ser reparador». En este sentido, los representantes de las organizaciones coinciden en que las ceremonias en las participan suelen ser mucho más protocolares que reparadoras. «Necesitamos que las autoridades nos pidan perdón y que nos den el pésame», aseguraron.

Otro aspecto relevante, vinculado también con el sentido reparador del proceso de búsqueda, tiene que ver con las acciones que logren contrarrestar la impunidad, buscando que los procesos culminen con sentencias en donde se logre reparar a los familiares afectados mediante la consecución de justicia. «Necesitamos disculpas públicas de autoridades sí, pero sobre todo [disculpas públicas] de perpetradores», destacaron.

A lo largo de la mañana un grupo de relatores y relatoras de las instituciones organizadoras registraron las diversas propuestas y perspectivas respecto del proceso de búsqueda, haciendo hincapié en la forma en que las organizaciones de familiares esperan contribuir.

Las redes de familiares víctimas es uno de los capitales más fuertes en esta ardua labora de búsqueda de personas desaparecidas en el Perú. «La búsqueda de nuestro familiar empezó cuando el familiar desapareció, no con la ley», indicó Mónica Miraval, directora Ejecutiva de Movimiento Jatarishun y facilitadora de uno de los grupos de trabajo. Junto a Rosalía Chauca, presidenta de la Red para la Infancia y la Familia (Redinfa), ambas participaron en calidad de facilitadoras y especialistas en la contención que requiere espacios de trabajo como este.

La jornada contó con la participación de la Directora de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Minjusdh, Gisela Becerra, quien se presentó en el panel de especialistas «Respuestas y estrategias de participación para la búsqueda». En este espacio también participó Félix Reátegui, especialista en procesos de justicia transicional y comisiones de la verdad en el mundo, y asesor del Idehpucp.

Posterior a este espacio se realizó la presentación de resultados del proyecto de EPAF: «Memoria de los Desaparecidos», para finalmente concluir con un espacio de cierre a cargo de Iris Jave, investigadora responsable de la línea de Memoria y Justicia Transicional, y coordinadora de la Relaciones Institucionales del Idehpucp.

Con las demandas recogidas del Encuentro, el EPAF y el Idehpucp, prepararan un informe con propuestas concretas para el proceso de búsqueda de personas desaparecidas durante el Conflicto Armado Interno. Este documento será enviado a la Dirección de Búsqueda de Personas desaparecidas del Mijusdh y difundido con el público en general.