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Notas informativas 5 de noviembre de 2019

Tal como lo menciona Ivonne Garza “la migración es parte de la historia de la humanidad y contribuye a la actividad económica de un país, a la diversidad cultural, al intercambio de conocimiento, y a la socialización”. Sin embargo, hasta la fecha existen pocos estudios que visibilizan los aportes económicos de la migración venezolana en el Perú. El reciente informe del BBVA es, en ese sentido, pionero y amerita un recuento por sus principales hallazgos.

Actualmente, según el informe, la mayoría de los más de 800 000 migrantes venezolanos en Perú se encuentra en edad activa y tiene más años de educación que el promedio de la población peruana. El promedio de años de educación de la población peruana que tienen más de 15 años es de 10.5 años, mientras  la de los migrantes venezolanos es de 13.4 años. Lo que significa que tiene un mayor capital humano en comparación que los peruanos, lo cual influye positivamente en el PBI. Adicionalmente, se resalta que en 2018, solo 107 mil eran niños, niñas y adolescentes quienes estaban entre las edades de 0 a 5 años, siendo el rango de 26 a 35 años, el más alto, al ser 204 mil personas en edad activa.

En el ámbito laboral, según datos del INE, en el 2018, hay 531 956 de migrantes venezolanos que son parte de la población en edad de trabajar (PET), de los cuales un 86% son PEA ocupada y 6% PEA desocupada. Además, el 89% de los trabajadores dependientes no tiene contrato, el 76% trabaja en empresas muy pequeñas, en las cuales se presenta un 91% de informalidad. En total un 97% no tiene seguro de salud otorgado por el empleador. Esta informalidad y precarización de su situación laboral se debe, parcialmente, al no contar con permisos legales para trabajar o porque no han convalidado estudios, pues solo el 97% no ha podido homologar su título.

Se reconoce que el PBI potencial podría ser mayor si las personas migrantes podrían emplearse de acuerdo a su nivel educativo

Con respecto al impacto fiscal, el estimado de recaudación de la misma por IGV de migrantes venezolanos fue 185 millones de dólares en 2018 y, 225 millones de dólares en 2019. En ese sentido, en promedio de 2018/19, la recaudación del PBI asciende a 0.004%, mientras que la recaudación potencial es de 0.04% del PBI. En relación al gasto fiscal, el promedio de 2018/19 por educación pública de migrantes venezolanos es de 0.01% del PBI y un gasto potencial de 0.03% del PBI, mientras que por salud pública es solo de 0.001% del PBI. De este modo, gracias al informe, se puede concluir que los migrantes venezolanos han tenido un impacto fiscal estimado positivo de 0.08%.

Con respecto al impacto sobre el PBI, existen dos razones por las cuales en el informe se considera que la migración venezolana ha modificado la oferta de factores productivos en la economía peruana: (i) aumento pequeño pero significativo de la disponibilidad de la mano de obra en el 2018 y (ii) mejora del stock de capital humano. En consecuencia, el PBI potencial incrementó, es decir, se aumentó la capacidad productiva de la economía peruana entre el 2017 y 2019. Adicionalmente,  se reconoce que el PBI potencial podría ser mayor si las personas migrantes podrían emplearse de acuerdo a su nivel educativo. De este modo, “se estima que en 2018 el PIB potencial creció 4,4%, casi un punto porcentual más de lo que hubiese aumentado si la inmigración de ciudadanos venezolanos no se hubiese dado”.

Se espera que este informe puede ser difundido y conocido por parte de la población y de las autoridades para luchar contra la ola de propuestas discriminatorios desde autoridades locales y actos xenófobos que han surgido en los últimos meses.