Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Entrevistas 15 de mayo de 2016

Esta semana tuvimos una edición especial. Nuestros invitados fueron los politólogos Flavia Freidenberg, investigadora del Instituto de Investigación Jurídica de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Alberto Vergara, investigador asociado del Weatherhead Center for International Affairs de la Universidad de Harvard. Ambos se encuentran en nuestro país para participar en el XII Encuentro de Derechos Humanos, organizado conjuntamente por el IDEHPUCP y la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la PUCP.

En esta emisión especial, nuestro conductor dialogó con nuestros invitados sobre la situación de la democracia en América Latina, a partir de distintos ejes de ánalisis.

Flavia Freidenberg: «En América Latina, tenemos ciudadanos del siglo XXI gobernados por élites del siglo XIX»

Freidenberg se refirió a la crisis política existente en Brasil a partir del proceso de juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, que ha supuesto su suspensión temporal en el cargo. Indicó que debe tenerse mucha cautela en la interpretación de este caso. Anotó que «la destitución de un presidente, en sí misma, nunca es una buena noticia, independientemente de la posición política. Entiendo que existe una investigación judicial, pero aún no contamos con todos los elementos para saber si es que se puede estar de acuerdo o no con este proceso». También señaló que, desde su experiencia al estar en Brasil, la sociedad se encuentra dividida por visiones distintas en lo ideológico, entre clases sociales y en la evaluación de los efectos del resultado del modelo. A su criterio, también existe un fuerte discurso sobre la corrupción dentro del Partido de los Trabajadores que no se ve contra otros mandatarios en la región que tienen similares acusaciones. «No se trata del fin de la izquierda en América Latina, sino que estamos ante un llamado de atención en clave republicana. Es mejor que los ciudadanos reclamen democracia, derechos e igualdad». Señaló que son acertadas las críticas a la composición del presidente provisional brasileño Michel Temer, que no incluye a mujeres, pueblos indígenas y afrodescendientes.

Para la politóloga argentina, existen en la actualidad otras formas de vinculación política. «El uso de nuevas tecnologías y de redes sociales impacta en la forma como circula la información política y como se genera la red clientelar. En algunos países, los partidos políticos han construido de la nada la democracia y las garantías para obtener derechos sociales. La ciudadanía latinoamericana ha crecido mucho más de lo que han crecido sus élites», acotó. Asimismo, precisó que «muchas de las consecuencias no deseadas de las reformas electorales es que se fragmentaron las expresiones políticas a tal grado que no respondían a la construcción a partir de grandes eventos sociales. Hay muchos partidos que son «taxis electorales» y aquí en Perú hay muchos ejemplos de esto. En América Latina aún se mantiene el mito del partido de masas. Aquí funcionan de otra manera. El aprismo ha sido un caso excepcional. Estamos llenos de partidos, pero el problema son los incentivos para que se institucionalicen y sean representativos de la sociedad».

Para la investigadora de la UNAM, «en el Perú existen partidos, entendiéndolos como grupos políticos que compiten en elecciones. El fujimorismo ha mantenido en el tiempo una fuerza electoral porque cuenta con un mínimo de estructura organizativa, por lo que no puede caracterizársele como un mero vehículo electoral». También señaló que resulta necesario contar con un buen programa y un relato que se pueda vender a la ciudadanía para tener éxito electoral. Sin embargo, «en nuestros países tenemos democracias sin república, sin inclusión, que se brinda solo para los procesos, pero no para los resultados. En América Latina, tenemos ciudadanos del siglo XXI gobernados por élites del siglo XIX». Enfatizó en la necesidad de invertir dinero en la política para evitar que entren grupos ilegales.

Para Freidenberg, las sociedades latinoamericanas son desiguales, pero, a la vez, estamos ante la región con mayor empoderamiento y representación política de las mujeres. Se tiene un país como Bolivia con paridad plena de representación en el parlamento, para lo cual se tuvieron que hacer cambios legislativos sustantivos y un cambio cultural. Incluso, en países como México, Panamá y Costa Rica se cuenta con un financiamiento partidario especial vinculado a la representación de género.

Finalmente, la investigadora anotó que Perú es uno de los países más activos en reformas electorales, pero las mismas se hacen con pocos diagnósticos y con poco compromuiso de cumplimiento. Señaló que es necesario que los partidos compitan, pero tienen que darles dinero para que puedan competir sin el ingreso del financiamiento ilegal.

Alberto Vergara: «El punto principal de la reforma política debe ser fortalecer a las entidades que fiscalizan a los partidos políticos».

Para el politólogo peruano, la crisis en Brasil supone un problema complejo. «Este resultado ha sido generado, paradójicamente, por el fortalecimiento institucional del Poder Judicial, combinado con elementos de impaciencia e inmadurez de la clase política de Brasil. Es problemático, en términos de legados hacia el futuro, que tengas a un canciller como el excandidato presidencial Jose Serra tratando de implementar reformas por la que la gente no votó. También se ha producido la reacción magnificada de algunos sectores frente a la conducta del PT para copar parte del aparato del Estado. No estamos ante un problema solo jurídico. El caso Lava Jato es el colchón sobre el cual se asienta esta situación. Me parece que estamos ante un reacción ciudadana interesante». Indicó que la conformación del primer gabinete del presidente Temer suena a una restauración del antiguo régimen. «Los partidos en Brasil han debilitado sus vínculos con la sociedad, lo que no se notaba tanto en época de bonanza», acotó.

Vergara señaló que, así como la ciudadanía espera un partido de masas, también existe la ilusión de creer que el partido es un elemento positivo per se. A su criterio, el fujimorismo puede construir un partido clientelista a la usanza del Partido Colorado paraguayo, por lo que resulta mejor contar con agrupaciones políticas como las actualmente existentes.

Al mismo tiempo, el investigador sostuvo que «así como tenemos mucha ilusión en los partidos, tenemos demasiada esperanza en la democracia. Nos da mucho, en el sentido que nos ayuda a no matarnos para arribar al poder y poder procesar nuestras diferencias. Pero, conforme pasa el tiempo, los ciudadanos la perciben como un derecho adquirido y valoran otras dimensiones anexas que debemos atender: Estado de Derecho, ley igualitaria, un Estado capaz de atender a sus ciudadanos. Cuando se habla de la inseguridad ciudadana no falla la democracia, pues sigue procesando bien la competencia justa y libre». En esa medida, anotó la importancia de las medidas de acción afirmativa para aumentar la participación política de las mujeres, como la presencia de cuotas en las listas parlamentarias, lo que debe ser complementado con estructuras partidarias igualitarias y financiamiento dirigido a este tema.

Vergara expresó sus cautelas frente a los procesos de reforma política. «El punto principal de la reforma política debe ser fortalecer a las entidades que fiscalizan a los partidos políticos. Tengo poca esperanza en que una reforma ordene la representación política, porque considero que los partidos surgen a partir de procesos sociales antes que de la ingeniería constitucional», sostuvo. En esa medida, indicó que lo urgente es impedir que los partidos cumplan sus funciones con dinero de actividades ilegales, a partir de comentar brevemente el caso del secretario general de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez.

Finalmente, el politólogo indicó que «con instituciones débiles, aunque exista financiamiento estatal, igual podría existir dinero del narcotráfico. Hay que distinguir entre el objetivo de mejorar la igualdad de la competencia política a través del financiamiento público y la necesidad de detener el ingreso de dinero ilícito».

Tiempo Global toca temas de actualidad nacional e internacional, vinculados con las materias de trabajo de nuestro Instituto. Puedes escuchar aquí el programa completo:

(17.05.2016)