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Opinión 25 de septiembre de 2018

En los últimos años, la corrupción se ha convertido en un elemento representativo de la región. La creciente detección de casos de corrupción relacionados a las más altas esferas políticas de países sudamericanos visibiliza una problemática de larga historia en el continente. Las imputaciones por actos de corrupción en contra de gobernantes y ex – gobernantes en la región generaron una suerte de alerta en la ciudadanía. Si bien la casuística no debe generalizarse, ya que no es un indicador para medir la magnitud del fenómeno criminal, ha sido útil para establecer como prioridad en la agenda política la lucha contra la corrupción y sus dinámicas relacionadas, lavado de activos, tráfico ilícito de drogas, entre otros.

No existen datos exactos sobre incidencia de la corrupción en América del Sur. A pesar de ello, a través de la percepción es posible generar imaginarios sobre las dimensiones del fenómeno. Así, las cifras de percepción de Transparency International 2017 son un dato importante para esbozar la magnitud de la corrupción en países como Ecuador, Perú, Bolivia, México, entre otros, con un alta incidencia[1] de dinámicas corruptas. Lamentablemente, nuestro país no goza del mejor puntaje en el barómetro de la corrupción y mantiene un alto nivel de corrupción (37 de 100 puntos[2]), según las percepciones del fenómeno. No obstante, estas cifras también son un indicador limitado para conocer el real espectro de la corrupción y, sobretodo, su impacto social y económico.

El estudio del fenómeno corrupción ha ido incrementándose en los últimos años, cada vez se generan más herramientas para abordar la dinámica. Un ejemplo de ello es la creación e implementación de teorías explicativas de la corrupción como la teoría de las actividades rutinarias. Este concepto nos da herramientas para intentar comprender el momento en que se generan actos corruptos, como la confluencia de un triplete de factores: (1) un sujeto motivado a delinquir, (2) una víctima idónea o un objeto alcanzable, y (3) la falta de guardianes eficaces[3]. El trabajo especializado en este caso es urgente y necesario, no obstante, la participación de la sociedad civil adquiere un rol fundamental para superar esta situación.

¿Y qué podemos hacer desde la comunidad? Vigilar y ser guardianes eficaces para prevenir el delito y trabar la corrupción. Desde la sociedad civil es necesario generar esfuerzos para prevenir situaciones que faciliten actos corruptos. Reflexionar, investigar, denunciar, son acciones fundamentales para la lucha contra la corrupción, aunque la participación de la sociedad civil no solo debe limitarse a actuaciones individuales. La situación demanda acciones articuladas y promover información actualizada. Pues, bien la transparencia y el accountability son elementos indispensables para abordar la corrupción; ello también requiere el apoyo de instituciones y actores civiles que desde sus diversas especialidades trabajen en conjunto para generar información actualizada sobre la situación de la corrupción en el país y, a la vez, generar espacios de supervisión, debate, reflexión y acción en actores claves para la lucha contra la corrupción.

* Erika Solis es investigadora de la línea Lucha contra la Corrupción, se ha dedicado a trabajar temas de criminalidad. 

En el marco del Proyecto Anticorrupción financiado por The National Endowment for Democracy (NED), el Idehpucp lanzará PRÓXIMAMENTE el Observatorio de Casos de Corrupción y Lavado de Activos, espacio que condensará data relevante y documentos de análisis en materia anticorrupción y antilavado de activos. Esta plataforma está dedicada a una ciudadanía vigilante y empoderada, que ve en la fiscalización un ejercicio importante para demandar el buen cumplimiento de la función pública por parte de las autoridades.


[2] La escala de puntajes es del 1 al 100. A más puntaje, menor percepción de incidencia de corrupción en el país evaluado.

[3] Blanco, I. La corrupción desde una perspectiva criminológica: un estudio de sus causas desde las teorías de las actividades rutinarias y de la elección racional. en PÉREZ ÁLVAREZ, Fernando (Ed.) Serta in memoriam Alexandri Baratta, Ed. Universidad de Salamanca, Salamanca España, 2004.