La Asociación de Institutos de Derechos Humanos (AHRI), de la cual es parte IDEHPUCP, agrupa a ochenta instituciones de todo el mundo dedicadas a la enseñanza y la investigación sobre derechos humanos. De acuerdo con los principios que la inspiran, ha emitido el siguiente pronunciamiento sobre la invasión de Ucrania por Rusia:
Nosotros, la Asociación de Institutos de Derechos Humanos (AHRI), en tanto red mundial de institutos académicos de derechos humanos, nos solidarizamos con Ucrania y expresamos nuestra grave preocupación por la agresión de la Federación Rusa contra el Estado soberano de Ucrania.
El 24 de febrero de 2022 marca una fecha oscura para el siglo XXI. La decisión de la Federación Rusa de violar la soberanía territorial de Ucrania y de poner en riesgo el destino de millones de ucranianos y rusos es una violación indiscutible de los principios fundamentales de la Carta de la ONU y supone una amenaza directa a innumerables normas del derecho internacional, incluyendo el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Recordamos la Declaración de Potsdam de la AHRI, en la que se subraya la mutua interrelación de estas dos ramas del derecho internacional.
Tanto la Federación Rusa como Ucrania se han comprometido a respetar la Carta de las Naciones Unidas, la igualdad soberana de todos los Estados miembros y el artículo 2.4, que prohíbe el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de otros Estados. Ambos Estados son también miembros del Consejo de Europa y de la OSCE y están sujetos a una serie de acuerdos dirigidos a preservar la paz, la seguridad y los derechos humanos. La invasión del territorio soberano ucraniano por parte de la Federación Rusa es una clara violación del derecho internacional y pone en peligro la arquitectura de paz posterior a la Segunda Guerra Mundial que ha prevalecido en Europa estas últimas siete décadas.
La Federación Rusa está comprometida, además, por siete de los principales tratados de derechos humanos de la ONU, así como por el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Hacemos recordar que según el Comité de Derechos Humanos los Estados parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que participan en actos de agresión, tal y como se definen en el derecho internacional, que tienen como resultado la privación de la vida, violan ipso facto el derecho a la vida protegido por el artículo 6 del Pacto. Cada paso que da la Federación Rusa en Ucrania desmiente su compromiso de respetar y proteger los derechos de los civiles en Ucrania y de aquellos en Rusia que no pueden expresar sin peligro su oposición a las acciones de su gobierno. Este uso de la fuerza sin precedentes y el incumplimiento flagrante de la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de París y el Acta Final de Helsinki, traen sufrimiento y miseria a Ucrania y a su pueblo: un país que ha pavimentado trabajosamente su camino hacia la democracia; un país que en 1994 renunció a su arsenal nuclear; un país que ha tratado de garantizar la paz y la prosperidad mediante los lazos del compromiso y la cooperación internacionales.
Mientras la Federación Rusa no ponga fin a esta actuación, se perderán muchas vidas, muchas personas se verán desplazadas interna o internacionalmente, los niños se verán privados del acceso a la educación, la sanidad y la seguridad. Los ucranianos perderán sus hogares, sus formas de sustento y su derecho a vivir con seguridad. Ya se han documentado ataques indiscriminados contra la población civil y contra la infraestructura civil.
Como red internacional de institutos de derechos humanos, no podemos permanecer en silencio. Condenamos enérgicamente la agresión armada de la Federación Rusa contra Ucrania. Utilizaremos nuestra red y emprenderemos todas las acciones a nuestro alcance para ayudar a los ciudadanos ucranianos.
Llamamos a la Federación Rusa a cesar inmediatamente las hostilidades en Ucrania. Y mientras no lo hace, llamamos a la Federación Rusa y a sus fuerzas armadas a respetar las normas del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos.
Pedimos a nuestros gobiernos y a las organizaciones internacionales que tomen todas las medidas que puedan detener la guerra y ayudar a Ucrania y a su pueblo.
Instamos a todos los actores relevantes a documentar las atrocidades y las violaciones para la futura rendición de cuentas.
Hacemos un llamamiento a los académicos e institutos de derechos humanos rusos para que luchen contra la desinformación y expongan la verdad cuando los argumentos del derecho internacional sean mal utilizados y atropellados.
Cuando finalmente se alcance la paz, Ucrania necesitará del mundo, de Europa y del apoyo de todos nosotros para reconstruir no sólo su entorno físico, sino también su fe en el Estado de Derecho y su objetivo de promover la paz.
Nos solidarizamos con Ucrania y con nuestros colegas académicos y estudiantes.
28 de febrero de 2022
