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Cuando llueve en el área de la Nariz del Diablo, el barro hace que llegar a Ayabaca sea aún más difícil. Caminar sin zapatos, ayuda en el ascenso.
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Cuando llueve en el área de la Nariz del Diablo, el barro hace que llegar a Ayabaca sea aún más difícil. Caminar sin zapatos, ayuda en el ascenso.
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Peregrino llevando en hombros una imagen de Cristo en la cruz, en la ruta entre Paymas y Ayabaca.
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Hermandad de peregrinos caminan por un terreno barroso en la zona denominada la Nariz del diablo, el tramo final de la ruta.
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Un peregrino lleva a su hijo envuelto en una bolsa de plástico para evitar que se moje con la lluvia.
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Un niño peregrino es llevado en una camilla improvisada por sus familiares en la zona conocida como la Nariz del Diablo, a pocos kilómetros de Ayabaca.
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Un peregrino lleva una cruz por el área conocida como la "Nariz del Diablo". Las cruces pueden pesar más de 100 kilos.
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Los peregrinos descansan en el camino. Algunos peregrinos caminan más de 1600 kilómetros para llegar a Ayabaca en octubre.
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Miembros de una hermandad de peregrinos hacen cola para ingresar a la iglesia de Ayabaca, para poder ver al Cautivo, el final del viaje esta próximo.
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Los devotos del Cautivo se arrastran en el suelo por más de 1,000 metros. Algunas personas van de espaldas, otras están boca abajo, es un acto de penitencia y agradecimiento.
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Un hombre se arrastra por el piso en Ayabaca, la penitencia es parte de la peregrinación.
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Devotas del Señor Cautivo van de rodillas por las calles de Ayabaca en señal de penitencia.
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Las calles de Ayabaca son testigos de los sacrificios de los devotos a la espera de un milagro del Cautivo.
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En la calle Piura, en Ayabaca, las hermandades de peregrinos se mueven lentamente para llegar al Templo del Señor Cautivo. Están a solo una cuadra del Cautivo: esta es la última etapa de su viaje.
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Un peregrino reza en el Templo del Cautivo. Miles de peregrinos caminan días o meses solo para poder mirar y rezar al Cautivo.
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Un peregrino en Ayabaca envuelve sus brazos alrededor de una representación del Cautivo.

Artículos

Portafolio Revista Memoria N° 30

Cautivos de la Fe

Por: Sebastián CastañedaFotoperiodista

¿Qué lleva a cientos de personas a peregrinar por caminos y/o carreteras áridas y bajo un ardiente sol que quema la piel?  Solo la experiencia de la devoción, el amor y la veneración hacia un culto y práctica religiosa, que remite a lo sagrado y, a la entrega total, con  la fe que se va a conceder lo que se está solicitando a este ser divino. Las fotos de esta exposición de la fiesta del Señor Cautivo de Ayabaca, recogen el sentimiento de este ritual de la peregrinación de cientos de fieles de diversos lugares del país y del extranjero que se juntan durante la conmemoración de esta fiesta tradicional, culto que se realiza desde mediados del siglo XVII en la sierra de Piura y cuya celebración central fue establecida el 13 de octubre y fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación.

Algunos fieles hacen el recorrido arrodillados, otros cargan la cruz, y los miembros de la cofradía participan llevando un mandil azul o amarillo en pleno sol, expiando sus culpas, emulando el padecimiento de Cristo, quien tras ser apresado fue abandonado por sus discípulos, y comenzó su calvario. También llevan sus ofrendas, regalos muy diversos que simbolizan distintos tipos de don o milagros que se está solicitando. Y en muchos casos son ofrendas en agradecimiento a los dones que ya se les ha concedido. Los fieles peregrinan por la salud de familiares, por la prosperidad de sus negocios, por la solución de lo imposible. En un mundo donde prima el pragmatismo y el individualismo, conmueve escuchar o leer los milagros que se describen y ser testigos de esta fe, de esta mística que nos permite conocer esta muestra fotográfica.

(cosmopolitanme.com)

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Resumen

Doctora en Historia por el Colegio de México y Licenciada en Sociología por la PUCP. Es profesora principal del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP y Directora de la Maestría en Estudios de Género desde el año 2012. Entre sus temas de investigación y docencia se encuentran los estudios sobre género y educación, políticas educativas, descentralización y gestión educativa, y estudios relacionados con la historia social y cultural. En los últimos años investiga sobre Violencia de género hacia las mujeres.

Fotógrafo

Por: Fanni Muñoz

Doctora en Historia por el Colegio de México y Licenciada en Sociología por la PUCP. Es profesora principal del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP y Directora de la Maestría en Estudios de Género desde el año 2012. Entre sus temas de investigación y docencia se encuentran los estudios sobre género y educación, políticas educativas, descentralización y gestión educativa, y estudios relacionados con la historia social y cultural. En los últimos años investiga sobre Violencia de género hacia las mujeres.

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