Reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura del Perú, la danza de las tijeras es una danza ancestral y representativa del centro del Perú. Se practica en la región Chanka, dentro de los departamentos de Ayacucho, Apurímac, Huancavelica y el norte de Arequipa.
Su nombre se debe a que el bailarín o danzaq, al compás de la música, suena dos barras de metal semejantes a unas tijeras al ritmo del arpa y el violín, todo esto, mientras realiza actos acrobáticos. Así, Danzaq, es un viaje al interior. Es ir más allá de lo colorido de los trajes, más allá de las piruetas y destreza acrobática, es envolverse en el misticismo, en la tradición, en lo ritual mágico; es descubrir a sus dioses tutelares como son el Apu y el Huamani. Dioses que te llenan con su poder, con su fuerza y son vitales para el desarrollo de toda la comunidad andina. Danzaq es amor y resistencia cultural.
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