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Nacional 7 de marzo de 2020

Marcela Huaita, investigadora del IDEHPUCP, compartió su análisis como exministra de la Mujer (2015- 2016), para El Comercio, con motivo del Día Internacional de la Mujer. 


¿Cuáles diría que son 3 grandes hitos de políticas públicas en el camino hacia la equidad de género en las últimas décadas?

1. La obligación de “promoción y fortalecimiento de la transversalización del enfoque de género en las instituciones, públicas y privadas, políticas, planes, programas y proyectos del Estado”, establecida en el artículo 5, inciso ‘a’ del decreto legislativo 1098, como una de las competencias del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en su Ley de Organización y Funciones, ha permitido incorporar el enfoque de género como una responsabilidad de todas las instituciones en los distintos niveles del Estado.

Ello se plasma, por ejemplo, en la exigencia que se hace a todas las entidades públicas de constituir mecanismos para la igualdad de género, que tienen como responsabilidad –entre otras– monitorear e informar sobre la implementación de las políticas nacionales en materia de igualdad de género. Este esfuerzo de alineación e implementación de las políticas relacionadas con la igualdad de género viene siendo cumplido por las diferentes instituciones públicas, produciendo una serie de cambios al interior del Estado que, sin duda, permitirán una mejor integración de mujeres y hombres.

2. La Política Nacional de Igualdad de Género, que aborda la discriminación estructural contra las mujeres como problema público. Reconocer que la discriminación estructural contra las mujeres tiene en su base un conjunto de patrones socioculturales discriminatorios que privilegian lo masculino sobre lo femenino y que refuerzan la asignación desigual de roles es un punto de partida crucial para lograr verdaderos cambios en nuestra sociedad.

El esfuerzo de esta política, establecida en el decreto supremo 008-2019-MIMP, que debe ser un referente nacional, permite una alineación vertical y horizontal con otras políticas públicas, lo que sin duda resulta fundamental, dado que los problemas identificados necesitan respuestas multisectoriales.

3. Programas presupuestales por resultado. La violencia contra la mujer se da en diferentes ámbitos de nuestra sociedad. Sin embargo, una de las que más afecta es la que se da en el ámbito familiar. Esta violencia es un problema de gran magnitud que requiere de la intervención del Estado para disminuirla. En este contexto, el Programa Presupuestal Lucha Contra la Violencia Familiar se implementó a partir del 2012, con el resultado específico de reducir la violencia familiar contra mujeres, niñas, niños, adolescentes, y otros miembros de la familia, ejercida por personas que viven con ellos en el hogar.

Es este programa presupuestal el que permitió la expansión, en los últimos años, de los servicios estatales de lucha contra la violencia hacia la mujer e integrantes del grupo familiar.

¿Cuál debería ser el hito de los próximos años en ese sentido?

Lograr sistemas de cuidado y responsabilidades familiares compartidas por hombres y mujeres. La distribución desigual del trabajo doméstico y de las tareas de cuidado en nuestra sociedad tienen como consecuencia que las mujeres afronten más dificultades para acceder a educación, oportunidades de empleo, puestos de toma de decisiones, participación política y emprendimientos personales. Por ello, se requiere un apoyo efectivo del Estado para erradicar prácticas que históricamente han confinado a las mujeres al espacio doméstico y al cuidado de niños y niñas, personas adultas mayores, personas con discapacidad, personas con enfermedades crónicas, etc.

El reto, entonces, es un cambio sustancial en la división sexual del trabajo, que debe estar acompañado de la creación de programas y servicios estratégicos dirigidos al cuidado de personas dependientes. Ello para permitir una mayor inclusión económica de las mujeres, así como una participación más balanceada de mujeres y hombres tanto en la esfera pública como en la privada.

¿Tiene alguna autocrítica sobre su gestión en el Ministerio de la Mujer?

Me gustaría haber podido acreditar a los Centros de Acogida Residencial (CAR) o haber estructurado el Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual (PCVFS) para una mejor coordinación local. Siempre los esfuerzos se quedan cortos, pero creo que es muy importante invertir en sistematizar y evaluar las intervenciones que se hacen, pues permiten importantes aprendizajes.