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2 de mayo de 2023

Por Paola Miranda (*).

¿Cuántas veces hemos sido testigos del uso de violencia para criar o educar a las niñas, niños y adolescentes (en adelante NNA)? ¿Cuántas veces hemos escuchado que “darle una buena nalgada o grito a tiempo” es la manera más efectiva de que un niño o niña nos haga caso? ¿Acaso solo nos debemos levantar nuestras voces ante los altos índices de violencia sexual o las desapariciones de NNA y, por otro lado, justificar los castigos corporales o los gritos en aras del buen comportamiento? 

Las NNA, como todo ser humano, tienen derecho a un buen trato y una vida libre de violencia, a fin de que pueda desarrollar sus capacidades sin ninguna limitación. En esa línea, según el artículo 3.2 de la Convención sobre los Derechos del Niño (en adelante CDN), las NNA tienen derecho a que los Estados aseguren la protección y cuidados que necesitan para su bienestar y desarrollo. Esto es, que se adopten medidas contra toda “forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual” (artículo 19.1 de la CDN).

Sin embargo, estas obligaciones de los Estados están cada vez más lejos de hacerse realidad debido a los alarmantes aumentos en las cifras de violencia contra NNA en todo el mundo. De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (2022), “3 de cada 4 niños de entre 2 y 4 años (unos 300 millones)” son víctimas de castigos corporales o violencia psicológica de parte de sus padres o cuidadores y “una de cada 5 mujeres y uno de cada 13 hombres” han indicado haber sido víctimas de violencia sexual antes de cumplir los 18 años [1].

En virtud a lo anterior y en el marco del Día Internacional de la lucha contra el maltrato infantil que se conmemoró el pasado 25 de abril, la presente nota busca llamar la atención sobre esta problemática mundial y de forma especial, concientizar sobre el peligro que significa para las NNA vivir en los países de la región América Latina y el Caribe (en adelante ALC), considerada actualmente como la más violenta del mundo [2], en donde la violencia psicológica y física son generalizadas en todas las edades de la niñez” y en todos los espacios en donde ellas y ellos se desenvuelven.

Previamente a la pandemia se alertó que en ALC 70 niños son víctimas de homicidio al día, siendo la tasa de homicidios más alta en todo el mundo. Asimismo, el informe mundial indicó que tenemos la tasa más alta de partos en adolescentes de cualquier región fuera del África subsahariana. Solo en República Dominicana las cifras indican que casi el 10% de niñas dan a luz todos los años y en toda la región, la cifra oscila en un 7% [3]

Por su parte, el informe regional de UNICEF presenta datos sobre el castigo corporal y violencia psicológica, violencia sexual y la muerte violenta que afectan a los 187 millones de NNA en la región. Se estima que 2 de cada 3 NNA, entre 1 y 14 años, experimentan una disciplina violenta en el hogar y en países como Haití, Jamaica y Surinam, los porcentajes superan el 80%. Aunado a ello, los datos del Banco Interamericano de Desarrollo indican que 16.8 millones de NNA entre los 2 y 4 años en la región (55.2% de todos los niños en ese rango de edad) reciben nalgadas y otros castigos físicos [4].

Adicionalmente, es importante señalar que solo 11 de 37 países de la región, han aprobado leyes que prohíben totalmente el castigo corporal en hogares y escuelas, lo que se traduce en 73 millones de NNA desprotegidos legalmente contra los castigos corporales en sus hogares y 7 millones en las escuelas [5]. Si bien es cierto que la prohibición legal es un paso importante, su aplicación en la práctica implica una serie de desafíos, tales como  la modificación de prácticas y actitudes culturales para que ninguna forma de violencia contra NNA deba ser considerada aceptable, la mejora de las políticas públicas a favor de la disciplina positiva, y la creación de espacios de diálogo y sensibilización de la problemática en todos los niveles [6].

Como podemos advertir, estas cifras son muy preocupantes; sin embargo, la violencia contra NNA puede ser prevenida en todas sus formas. Entonces la pregunta es ¿qué se debe hacer? Son varias las organizaciones a nivel local, nacional e internacional que proponen diversas estrategias para hacer frente a este problema, pero teniendo en cuenta el enfoque de esta nota, nos centraremos en algunas medidas que se plantean para la región. 

En esa línea, existen algunos instrumentos de soft law frente a esta problemática como la Declaración sobre violencia y explotación contra la niñez [7], firmada por los Estados miembros de la Asamblea General de la OEA en donde reconocen esta problemática y plantean siete aspectos a ser tomados en cuenta, entre las cuales destacan la necesidad de contar con indicadores claros y desglosados por sexo, armonización de legislaciones conforme a la CDN y que las respuestas a casos de violencia contra NNA debe responder de forma holística y sensible al género.

Asimismo, la Declaración de Cartagena sobre la violencia hacia NNA [8], suscrita por las propias NNA que participaron del III Foro Panamericano de NNA, mediante la cual plantean algunas recomendaciones a los Estados como: capacitaciones a las familias, mejoras en las legislaciones y políticas públicas, contar con profesionales idóneas para acompañar a NNA víctimas de violencia, capacitar a más NNA sobre sus propios derechos. 

Tomando en cuenta lo anterior y en base al diagnóstico regional de violencia contra NNA [9] que realizó el IINNA con colaboración de los Estados y las propias NNA, esta organización ha recomendado la creación de un observatorio interamericano para la erradicación de la violencia contra las NNA cuyos objetivos específicos serían: i) recopilación, sistematización y análisis de datos; ii) sensibilización y capacitación en materia de violencia; iii) estándares normativos en la región. 

En esa línea, consideramos que la creación del observatorio permitiría conocer la realidad de la violencia contra NNA en la región y poder brindar asesorías técnicas a los Estados en todos sus niveles, así como compartir buenas prácticas. Estaremos atentos a que los Estados de la OEA apoyen esta moción y sea una realidad con la activa participación de las propias NNA de la región.

A modo de conclusión, destacamos la importancia de sensibilizar al mundo adulto para que entienda que todo tipo de violencia es inaceptable. También es necesario brindar capacitaciones sobre otras formas no violentas de establecer límites; es decir, guiar y educar respetando los derechos de toda NNA. Sin embargo, desde un enfoque de derechos de NNA resulta también muy importante que las propias NNA sean capacitadas en el tema y que sean partícipes de las formulaciones de las posibles soluciones en todas las instancias y niveles. 

(*) Consultora en el IDEHPUCP.


[1]  Organización Mundial de la Salud (2022). Violencia contra los niños. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/violence-against-children

[3] Save the Children (2019). 70 niños y niñas mueren diariamente en América Latina y el Caribe a causa de la violencia. https://www.savethechildren.org.pe/noticias/70-ninos-y-ninas-mueren-diariamente-en-america-latina-y-el-caribe-causa-de-la-violencia/

[4] Banco Interamericano de Desarrollo (2020). Cuatro cosas que debes saber sobre el castigo físico infantil en América Latina y el Caribe. https://blogs.iadb.org/desarrollo-infantil/es/castigo-fisico-infantil/

[5]  Ibidem, p. 11.

[6] Instituto Interamericano de la Niña, el Niño y Adolescentes (2021). Impactos y desafíos de las Leyes de prohibición expresa de castigo corporal en la región, pp. 57-59. https://issuu.com/institutointeramericanodelninolanin/docs/castigo_f_sico

[7]  Declaración sobre violencia y explotación contra la niñez. AG/DEC.76 (XLIV-O/14), aprobada en la segunda sesión plenaria celebrada el 4 de junio de 2014. https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2016/10536.pdf

[8]  Declaración de Cartagena sobre la violencia hacia Niños, Niñas y Adolescentes de las Américas. Acordado en el III Foro Panamericano de Niños, Niñas y Adolescentes, celebrado en Cartagena – Colombia entre el 28 y 31 de octubre de 2019. http://sitiosiin.org/xxii-congreso/wp-content/uploads/2019/12/Declaracion-de-Cartagena-3er-Foro-NNA.pdf

[9] IIN (2022). Diagnóstico hemisférico en materia de prevención, erradicación y sanción del abuso y toda forma de violencia contra la niñez y adolescencia. Complemento y profundización del estudio regional de violencia 2021. http://www.iin.oea.org/pdf-iin/publicaciones/2021/violencias/2022_Estudio_Violencia.pdf