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13 de agosto de 2018

Los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos, aprobados por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en junio de 2011, marcaron el inicio de una nueva etapa en la que se están dando importantes procesos de adecuación a estos parámetros. En este marco, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos ha alentado a los Estados a desarrollar Planes Nacionales de Acción (PNA), entendidos como instrumentos que permiten articular las prioridades y acciones que adoptará un Estado para apoyar la implementación de compromisos internacionales, regionales o nacionales en el ámbito de empresas y derechos humanos.

En nuestro país, se estableció en el Plan Nacional de Derechos Humanos 2018-2021 la implementación de los referidos Principios Rectores, para lo cual se fijó como acción estratégica la elaboración de un PNA sobre Empresas y Derechos Humanos. Luego de tomada la decisión y organizado el aparato gubernamental para la elaboración de un PNA, se plantea como paso siguiente la realización de una Evaluación Nacional de Línea de Base (ENLB). Es por ello que se abordan a continuación algunos aspectos clave de una ENLB.

1. ¿Qué se entiende por ENLB y cuál es su objetivo?

Una línea de base es un estudio a determinadas condiciones actuales que —luego de realizar una intervención— serán comparadas con las condiciones futuras. En otras palabras, se evalúa el impacto de dicha intervención. Suele tener como objetivo evaluar el nivel actual de implementación de los Principios Rectores en un determinado Estado. Esto da como resultado un diagnóstico, con los principales problemas en materia de empresas y derechos humanos. De este modo, la ENLB suele reunir un análisis de las lagunas o deficiencias legales y de políticas públicas con una visión general de los impactos adversos de las empresas sobre los derechos humanos para así identificar los asuntos más relevantes de derechos humanos en un contexto dado.

2. ¿Cuál es su utilidad e importancia?

Resulta fundamental para identificar la formulación y priorización de acciones en un PNA. Tiene además una importancia clave para posteriormente supervisar y evaluar si las acciones adoptadas tuvieron el impacto deseado. Favorece también la transparencia y rendición de cuentas en las acciones específicas adoptadas en el PNA.

3. ¿Cuál es la metodología sugerida?

El Instituto Danés de Derechos Humanos (DIHR) y la Mesa Redonda Internacional para la Rendición de Cuentas Empresarial (ICAR) elaboraron una metodología sugerida para la ENLB en el marco de la elaboración de PNA, la cual consiste en un conjunto de criterios que cubren los 31 principios. Estos se clasifican en dos temas, tomando como base los tres pilares de los Principios Rectores, aunque no individualmente o en orden consecutivo.

PilaresCriterios
I y III: Marco estatal para proteger y remediar• Marco jurídico, político y de regulación
• Nexo entre Estado y sector privado
• Rol del Estado sobre actividad empresarial en áreas de conflicto
• Coherencia política a través de la actividad estatal
• Acceso a remedios estatales en casos de afectación
•Mecanismos judiciales
II y III: Responsabilidad empresarial para respetar y remediar• Compromiso en políticas de derechos humanos
• Debida diligencia en derechos humanos
• Procesos de remediación

Cada criterio está vinculado con uno o más Principios Rectores. Estos fijan metas y preguntas orientadoras que permiten conocer la situación de implementación en un contexto determinado.

4. ¿Qué pasos se sugiere seguir para elaborar una ENLB?

Se sugiere contar con una evaluación que aborde los distintos derechos cuyo ejercicio puede verse afectado por el sector privado, y que incluya contribuciones de grupos afectados por la actividad empresarial, para asegurarse de considerar los impactos adversos en sus derechos. También es recomendable identificar claramente las medidas adoptadas por el Estado que respalden el cumplimiento de las normas internacionales y regionales al respecto, así como el marco normativo interno pertinente. Teniendo ello en cuenta, el desarrollo de una ENLB puede contemplar los siguientes pasos:

5. ¿Cómo se ha realizado en otros países?

En varios países se ha encargado la creación de una ENLB antes de redactar un PNA, como en Noruega, Alemania, Escocia, entre otros. Las experiencias más cercanas, por ser de la región, son las de Chile y México.

En Chile, el proceso estuvo a cargo de miembros de la Universidad Diego Portales . Además de la matriz desarrollada por DIHR e ICAR, se basaron en dos matrices adicionales desarrolladas por el Centro de Derechos Humanos de dicha casa de estudios. Si bien se procuró seguir las mismas pautas de metodología sugeridas, los recursos disponibles hicieron que se prescinda de los estudios sistemáticos de la práctica judicial, administrativa y empresarial. De esta forma, su línea base no realiza una revisión por sector productivo, sino que se aborda la regulación de modo transversal. El documento estuvo abierto a retroalimentación luego de su publicación.

Otro ejemplo es el de México, donde la ENLB estuvo a cargo de organizaciones de la sociedad civil, agrupadas por el Grupo Focal sobre Empresas y Derechos Humanos. Este comprendió la evaluación de la implementación de los marcos internacionales de empresas y derechos humanos, incluyendo los Principios Rectores. Con ello, se buscó identificar la situación del país en materia de legislación y política existente, el estado de implementación de la misma y de estándares internacionales por parte de las distintas dependencias gubernamentales, así como el reconocimiento de las brechas en este tema dentro de la legislación y en su implementación. Este documento fue presentado a las autoridades y resultó un insumo importante para identificar las responsabilidades del Estado y del sector empresarial.

* Escribe: Francisco Mamani, miembro del área Académica y de Investigaciones del Idehpucp.