Sobre la preparación para el certamen, Castañeda refirió que «Hemos estado trabajando durante meses, reuniéndonos periódicamente; varias veces por semana, varias horas por vez. Hemos tenido geniales debates y maratónicas sesiones de análisis y discusión. Y hemos tratado tantos temas que realmente uno descubre que nunca deja de aprender. Nos han asesorado especialistas en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Muchas personas han colaborado con nosotros, ha habido un gran apoyo».
Mientras que Huamán señaló que la preparación tuvo dos etapas bien marcadas: «La primera etapa fue la escrita. Durante este tiempo revisábamos todos los detalles del caso y juntábamos información como doctrina, jurisprudencia, tratados, opiniones consultivas, etc., para poder armar el memorial. Aprendimos muchísimo sobre derechos humanos, su aplicación en concreto, a como redactar un memorial y, sobre todo, que nuestros argumentos siempre pueden ser cada vez más precisos y concretos, todo para no pasarnos del límite de hojas permitido. La parte oral fue consistió ya no en lo que teníamos que decir sino en cómo lo decíamos. Fueron sesiones en donde aprendimos sobre la expresión corporal y técnicas de inflexión de manera que nuestro mensaje llegara claro y seguro al jurado».
Lengua indicó que el Concurso constituye «una gran oportunidad para aprender y profundizar más en temas de derechos humanos. Asimismo, la simulación te permite comprender mejor el proceso ante la Corte y los distintos debates que surgen sobre la materia».
Por su parte, Segura manifestó que la competencia con representantes de otras universidades de otras partes del país y del exterior «será una oportunidad para entablar relaciones, compartir vivencias y llevarnos una bonita experiencia porque al final todos pasamos por la misma etapa de preparación, tuvimos las mismas dudas, aprendimos más sobre el tema que nos apasiona».
Los instructores del Equipo, Carla Villarreal y Carlos Elguera, señalaron que su trabajo buscó motivar y orientar a los estudiantes en las dos etapas de entrenamiento: de un lado, la elaboración del memorial y, de otro lado, la preparación de la defensa oral. En este proceso se les ha capacitado en Derecho Internacional de los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Además se han fortalecido sus habilidades en investigación, argumentación jurídica y expresión oral. Ambos tienen las mayores expectativas con el desempeño de los alumnos de nuestra Universidad. «Todo el equipo ha trabajado arduamente en los últimos seis meses y ha demostrado un gran compromiso para representar a la PUCP», indicaron.
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