En la sociedad argentina existe consenso sobre el legado que deja Videla, quien fue juzgado y condenado en democracia. Argentina es el país latinoamericano con mayor número de condenados por violaciones a los derechos humanos. A la fecha, 244 personas cumplen condena por diversos crímenes y, al menos, 68 más serán procesadas durante los próximos 18 meses. Los cargos incluyen el secuestro, asesinato y torturas de cientos de argentinos, así como el robo de menores de edad a militantes de izquierda durante los años del último gobierno de facto del país del sur.
Videla no expresó en vida arrepentimiento alguno por sus crímenes, que comprenden la desaparición de miles de personas y los robos de bebés. El militar intentó justificar su conducta en la supuesta “lucha contra la subversión” que motivó el golpe de Estado que encabezó en 1976, junto a la cúpula castrense de aquel momento. Miembros de organizaciones de derechos humanos en Argentina señalaron que el trabajo por la justicia en su país aún no ha concluido.