Doctor Julio del Valle, rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Doctor Salomón Lerner Febres, rector emérito y presidente del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de nuestra universidad.
Magíster Rossana Dudziak, coordinadora residente para el Sistema de las Naciones Unidas en el Perú.
Autoridades, colegas, estudiantes, amigos todos:
En nombre del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de nuestra universidad, les doy la bienvenida al XX Encuentro de Derechos Humanos. Nos volvemos a encontrar, como lo hacemos anualmente, con el ánimo de promover la reflexión y el debate sobre el estado en que se encuentra la vida democrática y la cultura de los derechos humanos en el Perú y en el mundo, y sobre los nuevos retos que allí se nos plantean. Y lo hacemos esta vez, como viene ocurriendo lamentablemente en los últimos años, con plena conciencia de que asistimos a un proceso aparentemente indetenible de deterioro de la convivencia entre las naciones y del respeto a los derechos de los individuos y de los pueblos. La gravedad de los males no detiene, sin embargo, nuestro propósito de hacerles frente, ni nos infunde el desánimo. Por el contrario, nos obliga a redoblar nuestros esfuerzos para contrarrestar sus efectos y contribuir a su superación con los medios que están a nuestro alcance.
En la edición de este año nos hemos propuesto someter a discusión las razones que están conduciendo al desmontaje del llamado “consenso global” que se produjo hace exactamente 80 años, cuando la comunidad internacional trató de reaccionar constructivamente frente a tres episodios emblemáticos que exigían un verdadero examen de conciencia o un cambio radical de rumbo: la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, el inicio de los juicios de Núremberg y la firma de la Carta de San Francisco, que dio origen a la Organización de las Naciones Unidas. Los tres episodios tuvieron lugar en 1945. La conciencia entonces honda y clara de la magnitud de la tragedia vivida condujo a la generación de un consenso humanitario que se expresó en normas e instituciones de validez internacional, y que se sustentó en convicciones políticas y filosóficas de largo alcance, poniendo en primerísimo plano la defensa de los derechos humanos y la construcción de una comunidad de naciones que asegurase una paz duradera.
Es ese consenso global el que viene siendo puesto en entredicho en la actualidad, en diversos ámbitos: principalmente, en el plano de las relaciones y la justicia internacionales, pero también en el plano de las ideas o los valores sobre los que se basaban los diversos avances humanitarios. Por cierto, el consenso nunca fue cabal, mostró rasgos de inequidad y no fue tampoco plenamente respetado, pero sirvió durante ocho décadas para mitigar el abuso y la arbitrariedad y restringir el uso de la fuerza como razón válida en las relaciones internacionales. Hoy en día, en cambio, vemos surgir por doquier liderazgos y movimientos autoritarios, especialmente de corte nacionalista, se vienen produciendo conflictos armados con acusaciones fundadas de genocidio, ha retornado la persecución de las poblaciones migrantes y hemos ingresado a una fase de aceleración de todas esas tendencias tras el ascenso de Donald Trump, por segunda vez, a la presidencia de los Estados Unidos. El XX Encuentro de Derechos Humanos plantea abordar paralelismos y contrastes entre las instituciones, normas y convicciones éticas desarrolladas a partir de los hechos clave de 1945 ya mencionados, y los cambios y regresiones que se experimentan en el 2025, 80 años después.
A lo largo de cuatro días, abordaremos distintos aspectos de esta crisis del consenso global, gracias a la participación de profesores, estudiantes, funcionarios y expertos internacionales en una serie de mesas redondas. Es un programa nutrido y ambicioso, que esperamos logre despertar el interés y, sobre todo, el compromiso de todos los asistentes en la defensa de la cultura democrática. Quisiera agradecer hoy, en primer lugar, a la señora Rossana Dudziak, coordinadora residente para el Sistema de las Naciones Unidas en el Perú, por su respaldo a nuestra iniciativa y por acompañarnos en la mesa inaugural. Expreso nuestro reconocimiento igualmente al doctor Juan Pablo Artinian, historiador y profesor de la Universidad de Buenos Aires, un reconocido experto en temas de genocidio y derecho internacional humanitario, quien ha sido especialmente invitado para dictar la conferencia inaugural del Encuentro, así como a la doctora Irma del Águila, socióloga y profesora nuestra, quien actuará como comentarista. Hago extensivo el agradecimiento a los cerca de 30 especialistas, académicos e investigadores, que han aceptado participar en los debates y las mesas redondas de este Encuentro, contribuyendo de manera solidaria a la reflexión que el Instituto desea promover desde la perspectiva académica que le es propia.
Quiero aprovechar la ocasión para comentarles que el IDEHPUCP será sede, del 11 al 13 de setiembre de este año, en este mismo campus, de la Conferencia Anual de la Asociación de Institutos de Derechos Humanos, la AHRI, una red mundial de centros de investigación sobre estos asuntos. Nos visitará un centenar de especialistas del mundo entero para debatir −ese es el tema de la Conferencia− sobre “la protección de los derechos humanos ante la difusión global del crimen organizado”. Toda la información sobre el evento la pueden hallar en la página web del Instituto, incluyendo, por supuesto, la vía para formalizar su participación o su asistencia. También en ese caso, como ven, ponemos el foco de nuestra reflexión en otro de los males que contribuyen al deterioro del consenso global humanitario.
No quisiera terminar sin antes agradecer al rectorado de nuestra universidad por el apoyo que nos ha brindado para la realización de este Encuentro y de la conferencia internacional mencionada, así como al jefe del Departamento de Humanidades por acogernos en su auditorio. Gracias también a la pintora peruana Luz Letts, por cedernos la imagen de una obra suya, y a Gisella Scheuch, por el diseño de la línea gráfica del evento. Gracias al entero equipo del IDEHPUCP, en especial a Patricia Barrantes y sus colaboradores, quienes se han esmerado, como todos los años, en preparar cuidadosamente las múltiples actividades del Encuentro. Y agradecemos finalmente al público asistente, también a quienes nos seguirán por las redes, por su generosa acogida. Confío en que el Encuentro nos permita seguir honrando el lema que nuestro Instituto hizo suyo, asociándolo al de nuestra universidad, al cumplir su XX aniversario, que fue, que es, el de mantener viva, permanentemente, la luz de los derechos humanos. También en estos tiempos sombríos.
Muchas gracias
Miguel Giusti, director del IDEHPUCP