Esta semana se desarrolla en el campus de la PUCP el Concurso Regional de Derechos Humanos Yachay que, como todos los años, organiza el IDEHPUCP. Durante cinco días equipos de universidades peruanas y de Ecuador, Bolivia, Chile, Guatemala y México participarán en una competencia de simulación de un litigio ante la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Desde hace ya dieciséis años este es un esfuerzo sostenido de IDEHPUCP por fortalecer la protección jurídica de los derechos humanos y dirigido, también, a promover el conocimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
El caso elegido para este año es uno de dolorosa actualidad para el Perú y también para diversos países de la región: la desaparición de personas en contexto de violencia. No se debe olvidar que la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas registra ya más de 20 mil personas en esa situación. El proceso de recuperación, identificación y devolución de restos avanza lentamente, pero es ya un hecho positivo que exista oficialmente una política sobre este grave asunto desde el año 2016. Esa política, por otro lado, no ha ido acompañada de un reconocimiento político y social de esta realidad. Hace pocas semanas el Congreso desestimó una propuesta del Ejecutivo para instituir un día nacional de personas desaparecidas. El Ejecutivo mismo, a pesar de ese gesto, no se muestra muy concernido por esta grave cuestión.
Además de tomar conciencia de esta enorme deuda del país con las víctimas, también es fundamental reconocer que hoy en día, alrededor del mundo, incluido el Perú, la desaparición de personas no tiene lugar únicamente en contextos de conflicto armado interno o de gobiernos autoritarios, sino que se presenta en diferentes contextos de violencia o de crisis sociales y políticas. Las situaciones de conflictividad social y también la ausencia de autoridad estatal efectiva en ciertos territorios son contextos que facilitan la proliferación de estos crímenes. Como ha señalado el jurista Piero Vásquez, autor del caso hipotético que será materia del concurso, “(l)a desaparición está cambiando en la Región y cada vez dista más de las experiencias dictatoriales o de luchas antisubversivas. El derecho internacional de los derechos humanos debe responder y adecuarse a estas nuevas manifestaciones que afectan el derecho a la vida, integridad, libertad, personalidad jurídica, garantías judiciales y verdad.”[1]
Por ello, esta edición del concurso Yachay se presenta como un ejercicio indispensable: formar juristas conocedores del marco normativo y del marco institucional-judicial para la lucha contra la desaparición de personas es una necesidad urgente, y también permanente, en el Perú y la región.
[1] https://idehpucp.pucp.edu.pe/entrevistas/piero-vasquez-es-necesario-que-el-sistema-interamericano-de-derechos-humanos-examine-nuevas-formas-de-desaparicion-forzada-como-las-cometidas-por-el-crimen-organizado-con-aquiescencia-del-es/
