Hace ochenta años, tres eventos fundamentales definieron los pilares de un nuevo orden mundial que intentaba dejar atrás la atrocidad masiva: la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, el inicio de los juicios de Núremberg y la firma de la Carta de San Francisco, que dio origen a las Naciones Unidas. Aunque nunca fue perfecto, ese orden —centrado en la protección de los derechos humanos, el imperio del derecho internacional y la cooperación entre Estados— permitió, durante décadas, contener los excesos del poder y limitar el uso de la fuerza como herramienta legítima en las relaciones internacionales.
Sin embargo, ese frágil equilibrio parece estar en riesgo hoy más que nunca. Por ello, la vigésima edición del Encuentro de Derechos Humanos, organizado por el Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (IDEHPUCP), ha adoptado como título “La crisis del consenso global” y se propone fomentar una reflexión crítica sobre la acelerada descomposición de aquel pacto humanitario forjado tras la Segunda Guerra Mundial.
Este evento, que se ha consolidado como uno de los espacios académicos y ciudadanos más importantes del país para la reflexión sobre derechos humanos, tendrá lugar entre el 2 y el 5 de junio. En su vigésima edición, convoca a reconocidos especialistas nacionales e internacionales para debatir, desde distintos enfoques, sobre los retrocesos globales que amenazan los principios éticos e institucionales que han sostenido la justicia internacional, la protección de migrantes y refugiados, la equidad, y la cooperación multilateral.
Una apuesta por la memoria, la ética y el futuro
Lejos de una mirada nostálgica o derrotista, el XX Encuentro de Derechos Humanos busca mirar el pasado para pensar el presente y proyectar el futuro. Durante cuatro días se desarrollará una agenda diversa que incluye mesas de discusión, conferencias magistrales y espacios culturales.
El evento se inaugurará con una ceremonia protocolar seguida de una conferencia a cargo del historiador argentino Juan Pablo Artinian, quien reflexionará sobre el papel de los crímenes atroces en la configuración de un consenso moral global. Nos acompañará, en la ceremonia protocolar, Rossana Dudziak, coordinadora residente para el Sistema de las Naciones Unidas en el Perú. Y, en las mesas de debate, participarán investigadoras, docentes, activistas y especialistas del Perú y otros países, entre ellos Rosa Alayza, Eduardo Dargent, Ernesto de La Jara, Marina Navarro, Nancy Arellano, Michelle Reyes, Cécile Blouin, entre otras voces autorizadas en temas de política internacional, derechos humanos, cooperación y migración.
La descomposición del orden internacional
Desde hace más de una década, el ascenso de liderazgos autoritarios —a menudo nacionalistas y antiliberales— ha erosionado sistemáticamente los fundamentos del orden internacional. El retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, según plantea la convocatoria del Encuentro, marca un punto de quiebre en esta trayectoria descendente. Pero no es el único. Rusia, China y el propio EE.UU. coinciden en reivindicar el autoritarismo y el unilateralismo, mientras que acuerdos globales y organismos internacionales son cada vez más debilitados o cuestionados.
La reconfiguración del orden global está generando un vacío que favorece la fragmentación geopolítica, el desmantelamiento de las políticas de cooperación y el debilitamiento de los mecanismos de justicia internacional. A ello se suman las amenazas estructurales que enfrentan los derechos humanos: el auge de la criminalidad organizada, la expansión de industrias extractivas sin regulación, el retroceso en los compromisos medioambientales, y la consolidación de discursos discriminatorios y excluyentes.
Un espejo entre 1945 y 2025
El XX Encuentro busca establecer paralelismos y contrastes entre los aprendizajes que surgieron en 1945 y los desafíos que vivimos en 2025. ¿Qué significó Auschwitz como símbolo de un consenso ético universal? ¿Qué enseñanzas dejó Núremberg y la apuesta por una justicia internacional sin fronteras? ¿Qué valores inspiraron la creación de la ONU como espacio de cooperación multilateral?
A través de mesas de análisis y conferencias magistrales, se pondrán en discusión las regresiones actuales: desde el debilitamiento de los derechos humanos como límite a la soberanía estatal, hasta la criminalización de la migración y la crisis de legitimidad de organismos internacionales como la Corte Penal Internacional o el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Temas críticos: soberanía, migración, exclusión
Además del análisis del orden global, el Encuentro pondrá énfasis en temas críticos como la redefinición de la soberanía estatal, hoy cada vez más entendida en clave autoritaria; la regresión de las políticas de asilo y migración; y la normalización de prácticas de exclusión y discriminación por razones de género, orientación sexual, etnicidad, religión, nacionalidad o clase social.
La xenofobia y el racismo —expresados en políticas de fronteras cerradas, centros de detención o discursos de odio— serán también objeto de análisis. Se abordarán los riesgos de la transición desde un paradigma humanitario hacia un enfoque securitario en el tratamiento de las migraciones. En particular, se discutirá cómo este viraje vulnera el “derecho a tener derechos”, en palabras de Hannah Arendt, y erosiona la dignidad de las personas desplazadas.
Una reflexión indispensable
En medio de un panorama mundial marcado por la incertidumbre, la polarización y el debilitamiento de los marcos institucionales que protegían la dignidad humana, el XX Encuentro de Derechos Humanos propone una reflexión indispensable: ¿estamos frente a una crisis pasajera o al fin de un ciclo civilizatorio? ¿Es posible reconstruir un nuevo consenso global en torno a los derechos humanos?
La respuesta no será sencilla, pero el solo hecho de convocar a pensar colectivamente sobre estos dilemas es ya, en sí mismo, un acto de resistencia. A ochenta años de 1945, volver a mirar ese pasado puede ser clave para imaginar, aún con esperanza, otro porvenir.