«Les pido perdón por la desaparición de sus familiares. Me ordenaron detener y traer a la base militar y por este hecho fui sentenciado a 14 años y estuve 8 años en la cárcel. Ya estoy pagando mi culpa», expresó el ex militar a los parientes de los desaparecidos hace más de 20 años.
En presencia de los jueces de la Sala Penal Nacional, los familiares de las víctimas se encontraron con Collantes Guerra en el destacamento militar donde sucedieron los hechos. Los magistrados inspeccionaron las instalaciones de la base de Cangallo que funcionó como centro de detención y tortura a los desaparecidos acusados de pertenecer a Sendero Luminoso.
Francisca Tucno Chipana, esposa del alcalde desaparecido; Teófila Rocha Pacotaype, esposa del teniente gobernador; María Magdalena Vilca de Huamán e Irene Huamaní de Cayllahua suplicaban a Collantes que señale el lugar donde estaban enterrados sus familiares para poder darles sepultura.
El ex oficial del Ejército aseguró que si supiera el lugar lo señalaría y se ratificó en que cumplía órdenes cuando llevó a los detenidos a la base militar y los entregó al jefe de Pampa Cangallo. “Desde que me abrieron proceso en varias ocasiones intenté acercarme a ustedes. Mi conciencia me remordía todo este tiempo, pero ahora siento una tranquilidad en mi corazón», les dijo el ex oficial.