El UPOV91 es un tratado, del que Perú forma parte desde agosto del 2011, que tiene como finalidad proteger a quienes obtienen nuevas variedades vegetales mediante un derecho de propiedad intelectual.
Según lo ha definido el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el derecho a la alimentación es esencial para mantener los estándares adecuados de una vida digna y para el disfrute de otros humanos e involucra a todo hombre, mujer o niño, a tener acceso físico y económico, en todo momento, a la alimentación adecuada o a los medios para obtenerla.
Durante el trabajo de campo en Cusco, el equipo multidisciplinario, del que forma parte el IDEH-PUCP, se desplazó a distintas comunidades campesinas de las provincias de Anta y Canchis, realizando grupos de hombres y mujeres de la zona para reconocer posibles impactos en el derecho a la alimentación y el derecho a la identidad cultural en el caso de que se aplicara el UPO91V. Asimismo, también se realizaron entrevistas con personal del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), semilleristas locales y académicos de la región.