Wilfredo Guzmán, presidente del Consejo Nacional para la Integración de las Personas con Discapacidad (CONADIS), declaró que no se realizaron dichas plantillas debido al gran tamaño de las mismas ya que se debían manejar 40 posibilidades. En este sentido, Guzmán recomendó, días antes a la fecha electoral, que las personas invidentes debían ser acompañadas por una persona de confianza para que los asista y que el presidente de mesa y los demás miembros tenían que “aplicar el sentido común y permitir que el elector invidente sea asistido”.
Asimismo, Lucio Suárez, director ejecutivo del Centro para la Integración y Desarrollo del Invidente (CIDESI), comenta que, más allá de fomentar la sensibilización nacional en torno a este tipo de discapacidad, se debe cumplir lo que la ley ordena.
Y es que existe una resolución jefatural de la ONPE que exige la atención preferencial, el voto rápido y la accesibilidad de las mesas electorales. Además, hay una nueva Ley de la Persona con Discapacidad, Ley 29973, que estipula el derecho a una comunicación adecuada por parte de las instituciones públicas, como el sistema braille, el lenguaje por señas y los macrotipos, entre otros.