Con la llegada de un nuevo aniversario patrio surge una pregunta inevitable: ¿qué podemos celebrar en el Perú actual? En un contexto donde el Ejecutivo y el Congreso se mueven en los márgenes de la ilegalidad y el autoritarismo, la celebración se torna dudosa. En medio de las constantes y vigentes crisis políticas, económicas y sociales que atraviesan todos los peruanos y peruanas, ¿qué sucedió con la capacidad de movilización de las generaciones más jóvenes? Tras la muerte de decenas de personas durante las protestas del 2022 y 2023, ¿se terminó de enterrar la voz de la ciudadanía?
Estas preguntas fueron abordadas en el cuarto episodio de Amigos con Derechos, un podcast del IDEHPUCP. Bajo la conducción de Carlos Cornejo se analizó la situación de la mano con dos especialistas: Noelia Chávez, socióloga por la PUCP y coordinadora del proyecto Puente Perú; y Sandra Gutiérrez, politóloga e investigadora del IDEHPUCP.
El episodio inició reflexionando en torno a qué significa celebrar la independencia del país y cómo pensar el Perú que ha ido desarrollándose y cambiando durante dos siglos. Noelia Chávez considera que el Bicentenario 2021 nos mostró un país envuelto en muchas crisis que aún no ha encontrado la forma de imaginarse como comunidad. “Todavía es muy difícil imaginarnos como una sola nación. Esto lleva a preguntarnos ¿qué hemos hecho en estos 200 años en la construcción de este país llamado Perú?”, afirmó, subrayando las brechas sociales, políticas, económicas, de clase, raza y género que persisten.
Sandra Gutiérrez añadió que las protestas del 2021 y las elecciones entre Castillo y Fujimori no solo fragmentaron más a la sociedad, sino que evidenciaron la falta de disposición tanto de los partidos como de la ciudadanía para alcanzar acuerdos mínimos. «Hay evidencia de que la sociedad está harta del Congreso o de la presidenta, pero no hay una respuesta de la sociedad para enfrentar la baja aprobación y el hartazgo que tenemos hacia nuestros representantes», mencionó.
A esto se suma que la crisis va más allá del tinte político de los gobernantes y se centra en cómo se han construido las instituciones. Para Noelia Chávez la desconfianza hacia estas estructuras refleja una sociedad que no cree que ellas puedan satisfacer sus demandas. «Da la impresión de que la crisis está en cómo hemos construido las instituciones», dijo.
Ante ello, Sandra Gutiérrez opinó que el Estado de Derecho está quebrado en Perú. Antes había cierta informalidad en la aplicabilidad de la ley, pero ahora esta se usa de manera personalista por parte de ministerios, congresistas e incluso la presidencia. «La ley no solo favorece ciertos grupos, sino que se está haciendo para estos grupos», asegura.
Ambas expertas coincidieron en que la tarea actual para la ciudadanía es reinventar la institucionalidad y los canales de representación. «Lo que nos corresponde ahora es pensar en nuevas organizaciones representativas y meternos a hacer política», afirmó Noelia Chávez. Sandra Gutiérrez añadió que es necesario un mínimo acuerdo para reconocernos como iguales y así poder enfrentar al gobierno autoritario.
Este episodio de «Amigos con Derechos» nos invita a reflexionar profundamente sobre el Perú que queremos construir, poniendo en evidencia la urgente necesidad de una renovación política y social que nos permita celebrar un verdadero aniversario patrio en el futuro.
¿Qué más pasó en “Amigos con Derechos”?
En nuestro bloque de noticias, conducido por Laura Rivera, hablamos sobre la aprobación de la Ley N° 6951, la cual busca la impunidad para quienes cometieron crímenes de lesa humanidad antes del 2002. Si el Ejecutivo llega a promulgar la ley, casos como la masacre de Pativilca, la violencia sexual en Manta y Vilca o las esterilizaciones forzadas quedarían impunes. Y es que a pesar de que la Corte IDH se ha pronunciado solicitando al Estado peruano que no apruebe esta ley, la respuesta estatal ha consistido en enviar una carta firmada por el Ejecutivo y el Congreso rechazando el pedido.