Bregaglio resaltó que esta conducta encaja dentro del tipo penal de injuria, sin que una expresión racista constituya una agravante al tipo penal, como si ocurre en otras latitudes.
Si bien podría ser importante que esta agravante pueda regularse en la legislación penal, la abogada consideró que el Estado debe preocuparse porque en los espacios deportivos existan mecanismos para prevenir y controlar actitudes racistas, con una regulación más estricta para que agentes estatales o privados puedan estar atentos a la ocurrencia de este tipo de conductas y seguir algún tipo de procedimiento sancionatorio. Además, se podría mejorar el sistema de venta de entradas para identificar a quien comete este tipo de faltas y evitar que pueda ingresar a un estadio durante un determinado periodo de tiempo.
Finalmente, la coordinadora académica y de investigaciones del IDEHPUCP resaltó que el problema del racismo en actividades deportivas viene siendo denunciado por la Organización de las Naciones Unidas y que su solución no puede quedar a la libre voluntad de entidades privadas.
A continuación, presentamos la entrevista realizada para el portal La Ley:
