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Nacional 22 de abril de 2020

Compartimos la entrevista a Yván Montoya, asesor del IDEHPUCP, publicada por El Comercio.


El exprocurador anticorrupción Yván Montoya manifestó que no es idóneo que la Comisión de Fiscalización del Congreso realice investigaciones inmediatas sobre las adquisiciones realizadas durante la emergencia sanitaria producida por el coronavirus (COVID-19).

Este martes se instaló la Comisión de Fiscalización. Antes de dicha sesión, el titular del grupo de trabajo, Edgar Alarcón (Unión por el Perú), señaló a El Comercio que en su agenda de trabajo figuran indagaciones referidas a la compra de mascarillas, pruebas (rápidas y moleculares) y demás gestiones realizadas por diversos entes y autoridades para hacerle frente a la pandemia.

Sobre ello, Yván Montoya consideró que la función de control político, inherente a la Comisión de Fiscalización, debería ser posterior a la crisis.

“[Las investigaciones en el Congreso] se habilitan cuando tenemos casos graves de corrupción. Eso podría producirse con posteridad a la crisis o la emergencia. Ahí se podría evaluar en conjunto, con una mirada político-técnica, si se dieron niveles de corrupción en las instancias del Ejecutivo”, indicó.

El también especialista en delitos contra la administración pública recordó que la contraloría hace el control técnico de legalidad, del gasto presupuestal y, en este momento, un esfuerzo de control concurrente. Sin embargo, estimó que, a causa de la coyuntura, la Comisión de Fiscalización no contaría con las herramientas técnicas para llevar a cabo un control adecuado, por lo que podría darse “duplicidades [de funciones] si intenta hacerlo en este momento, pues la contraloría ya lo está realizando”.

“Creería que una oportuna función de control político, a la que nadie se opone, tendría que ser posterior a la crisis”, remarcó.

De otro lado, Montoya estimó que a raíz de la emergencia actual, la oposición política sin trasfondos tangibles podrían significar cuestionamientos a una serie de medidas sanitarias y de gestión que se consideran urgentes para enfrentar la pandemia, “echando por la borda la eficiencia en el manejo de la crisis en relación a la salud misma”.

“Se contaminaría el control con un lenguaje político. No corresponde. Como dije en un primer momento, se necesitan algunos hallazgos en esta temporada para abrir investigaciones. La investigación aquí, más que ver cada caso, brinda un panorama completo para ver dónde hubo deficiencias en los mecanismos del gasto y corregirlos. El ánimo no es sancionatorio, sino una corrección normativa, pero eso se ve después con la película completa”, concluyó.