Tras el horrendo asesinato del profesor Samuel Paty, el 16 de octubre en Francia, la revista Revue des droits de l’Homme (de la Universidad de Nanterre), de cuyo comité editorial son miembros el doctor Salomón Lerner Febres, presidente emérito de nuestro Instituto, y la doctora Elizabeth Salmón, directora ejecutiva de IDEHPUCP, ha emitido el comunicado que compartimos con ustedes condenando esta acción y mostrando su apoyo y solidaridad a los demás colegas, con el firme compromiso de “defender la libertad de expresión y, especialmente la libertad de enseñar”. A continuación, presentamos la versión traducida y la versión original del comunicado:
Nosotros, los miembros de la Revue des droits de l’Homme, estamos particularmente conmocionados por el asesinato de nuestro colega de Historia-Geografía, Samuel Paty, el 16 de octubre de 2020, en Conflans-Sainte-Honorine.
Queremos reafirmar a todos nuestros compañeros, en particular a los de enseñanza secundaria, nuestro apoyo y solidaridad inquebrantables en este momento de prueba, así como nuestro compromiso de defender a su lado la libertad de expresión y especialmente la libertad de enseñar.
Más que nunca defendemos esta preciosa libertad, que constituye «uno de los pilares [de] una sociedad [democrática], una de las condiciones esenciales para su progreso y para el desarrollo de todos», libertad que vale «no solo para la ‘información’ o las ‘ideas’ acogidas favorablemente o consideradas inofensivas o indiferentes, sino también para aquellas que ofenden, conmocionan o inquietan al Estado o a cualquier sector de la población» (Tribunal Europeo de Derechos Humanos, 7 de diciembre de 1976, Handyside contra Reino Unido).
Más que nunca, subrayamos nuestro apego a una noble idea: aquella en virtud de la cual la escuela tiene la misión no solo de instruir, sino también de educar, a cada estudiante en el respeto del principio de igualdad. Educar, especialmente en ciudadanía. Educar, por un lado, para el cuestionamiento, desarrollando una mente crítica; por otro lado, educar en la tolerancia, instaurando el diálogo y el debate de ideas, alimentados por los posibles desencuentros y diferencias de opinión: este es uno de los roles más grandes que tienen que jugar los docentes de nuestra República.
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Nous, membres de la Revue des droits de l’Homme, sommes particulièrement bouleversé.e.s par l’assassinat dont a été victime notre collègue d’Histoire-géographie, M. Samuel Paty, le 16 octobre 2020, à Conflans-Sainte-Honorine.
Nous tenons aujourd’hui à assurer l’ensemble de nos collègues, en particulier celles et ceux du secondaire, de notre soutien et de notre solidarité sans faille dans cette épreuve, ainsi que de notre engagement à défendre, à leurs côtés, la liberté d’expression et tout particulièrement la liberté d’enseigner.
Plus que jamais, nous défendons cette liberté si précieuse, qui constitue « l’un des fondements essentiels [d’une] société [démocratique], l’une des conditions primordiales de son progrès et de l’épanouissement de chacun », et qui vaut « non seulement pour les «informations» ou «idées» accueillies avec faveur ou considérées comme inoffensives ou indifférentes, mais aussi pour celles qui heurtent, choquent ou inquiètent l’État ou une fraction quelconque de la population » (Cour européenne des droits de l’Homme, 7 décembre 1976, Handyside c. Royaume-Uni).
Plus que jamais, nous soulignons notre attachement à une noble idée : celle en vertu de laquelle l’Ecole a pour mission non seulement d’instruire, mais également d’éduquer chaque élève, dans le respect du principe d’égalité. Eduquer, notamment à la citoyenneté. Eduquer d’une part au questionnement, en développant l’esprit critique ; éduquer d’autre part à la tolérance, en instaurant un dialogue et des débats d’idées, nourris par les éventuels désaccords et divergences d’appréciation : voilà l’un des plus grands rôles qu’ont à jouer les enseignantes et les enseignants de notre République.
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