En el segundo episodio de Amigos con Derechos analizamos por qué – según sondeos – es tan elevado el voto indeciso a menos de una semana de realizarse las elecciones generales en nuestro país.
Conversamos con Adriana Urrutia, politóloga y presidenta de Transparencia, y con el politólogo José Incio, quienes explican por qué hay tan poco acercamiento entre el votante y el candidato y qué se puede hacer en los próximos días para confirmar mayor participación ciudadana.
Adriana Urrutia considera que lo que asusta en estas elecciones es que los partidos parecen encontrarse muy alejados de los ciudadanos. Observa que 3 de cada 10 electores, incluso tras los debates, no han decidido con convicción ni siquiera representantes al Congreso. “Vemos una señal de alerta de cómo la oferta política deja de ser representativa para los ciudadanos”. Además de preguntarse cómo vamos a enfrentarnos a este reto en los próximos cinco años, resalta la importancia de colocar en agenda el tema del fortalecimiento de partidos para que en el futuro se mejore los canales de expresión de la demanda entre la ciudadanía.
José Incio, por su parte, estima que la desvinculación que vemos no es ninguna sorpresa si se analiza las elecciones anteriores. “Tras el año 2000 el sistema político no ha sabido dar la talla y cada elección ha venido generando más fragmentación política que se ve en el número de bancadas en el congreso, y con menor claridad cuando se busca saber qué representa cada partido”. Todo eso, agrega, ha generado una distancia real entre el ciudadano y su representante en especial en esta coyuntura donde la preocupación mayor es la pandemia.
Sobre qué se puede hacer en pocos días para cambiar esta situación, Urrutia prevé que esta semana es clave para que las y los electores puedan informarse más sobre los perfiles de los candidatos que desean llevar al congreso. «Existe todavía la oportunidad de dejar fuera de carrera a quienes no nos representan», recalcó.
Incio concuerda en que hay mucho que se puede hacer esta semana, pues existen varias herramientas que ayudarán a decidir. «Cuando eliges un partido, escoges un equipo, la idea también es analizar al grupo más que una u otra candidatura individual», resalta. Dice, además, que con más de dos mil candidatos es imposible que el elector examine a todos, pero con el uso de ciertas herramientas sí es factible aplicar criterios como no elegir a quienes han sido investigados o tienen ya una ejecutoria previa sin buenos resultados.
Para no repetir una situación de baja representatividad, Incio considera que se debe hacer reformas legales que provean incentivos para el fortalecimiento de los partidos. De esta forma los que quieran participar en elecciones deban ser conscientes de que deben tener un plan y un mayor arraigo con la ciudadanía, “pero también es necesario una autocrítica por parte de los operadores políticos”, agrega.
Finalmente, Urrutia indica que «si queremos cambiar la forma en que se hace política, tenemos que movilizarnos hacia la política institucionalizada”.
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