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Notas informativas 30 de junio de 2020

La comunidad LGBTQI+ es una de las minorías que más ha visto golpeados sus derechos en el mundo. En el Perú, 1.7 millones de personas se consideran no heterosexuales, según la última encuesta de IPSOS. En el noveno episodio de Amigos con Derechos analizamos cuáles han sido los principales problemas de discriminación que han enfrentado durante esta pandemia.

En el primer bloque, se conversó con Gabriel De la Cruz, Director Ejecutivo  de la ONG Presente dedicada a incorporar la diversidad LGBTIQ+.

Según De la Cruz, esta cuarentena solo ha recrudecido el poco acceso laboral que tiene la comunidad LGBTQI+ en el país. Según explica, muchos hombres y mujeres se ven forzados a irse de sus casas porque sus familias no aceptan sus identidades. Y al salir deben buscar trabajos donde puedan, aunque se trate de lugares donde son discriminados. La pandemia ha agravado su situación laboral. En el caso de las personas trans, solo un 3% accede a planilla, y entre las mujeres trans la esperanza de vida es de 35 años, pues son víctimas de violencia, crímenes que muchas veces ocasionan la muerte.

Otro de los problemas que detecta durante la pandemia son algunos vacíos legales como, por ejemplo, el hecho de que si una persona se enferma de COVID-19, solo se le brinda información al pariente más directo y no a una pareja del mismo sexo, pues el Estado no reconoce el vínculo que ambos pueden tener durante años.

Finalmente, condena las situaciones donde personas trans tuvieron que ser llevadas a las comisarías durante la etapa de salida alternada por género, donde las humillaron obligándolas a hacer ejercicios físicos (saltos de rana) como una forma de afirmar que eran hombres y no mujeres. De la Cruz señala que el Mes del Orgullo no solo debe ser para celebrar sino también para denunciar y visibilizar la discriminación que les afecta como personas y como comunidad desprotegida.

Un tema que se analizó en profundidad en el segundo bloque fue el de la salud mental en la comunidad LGTBIQ+ Se conversó con Pilar Rojas, coordinadora de Incidencia Política de Más Igualdad.

Para la coordinadora, las medidas de aislamiento pueden haber generado posibles situaciones de violencia y abuso que no conocemos. Identifica a muchos jóvenes forzados a convivir por la pandemia en espacios hostiles y que, al no declarar abiertamente su identidad ante sus familiares, tampoco han podido tener redes de soporte. “Muchas veces las redes de soporte no son los familiares sino los amigos”, indica.

Ante la imposibilidad de encontrarse en espacios seguros, Mas Igualdad les brinda un «botiquín emocional», donde brindan orientación con apoyo psicológico de forma gratuita durante la pandemia.

La especialista observó que el número de personas LGBTIQ+ que se encuentran en una situación precaria aumenta a diario, encontrando compañeros y compañeras que no ya no tienen ingresos y necesitan salir y exponerse a diario.

Otro problema que ha detectado es que muchas personas LGBTIQ+ no han podido seguir sus tratamientos de salud específicos como terapias hormonales o servicios ginecológicos. Considera que no hay una perspectiva de salud de género y espera que el Plan Nacional de Derechos Humanos trabaje más el tema de salud mental con enfoque interseccional.

Finalmente, advierte que muchas personas viven con el miedo a ser discriminados y se mantienen encapsuladas, sin dialogar ni acceder a apoyo. Esto afecta especialmente a niños, niñas y adolescentes.

Lo que se necesita es ampliar la mirada a diversas políticas públicas que mantiene el Ministerio de la Mujer a fin de que distintos sectores del Estado puedan trabajar un enfoque integral de personas LGBTIQ+