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Notas informativas 2 de agosto de 2017

A propósito del Día Mundial contra la Trata, celebrado el lunes 31, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) insta a los Estados miembros a incorporar un enfoque de derechos humanos para combatir las diversas formas de trata de personas que existen. “Los Estados deben aplicar medidas tales como campañas de información y difusión para prevenir y combatir la trata de personas. Además, deben adoptar medidas para proteger a las víctimas contra un nuevo riesgo de victimización”, expresó el Comisionado Luís Ernesto Vargas Silva, Relator sobre los Derechos de los Migrantes de la CIDH.

La Comisión aprovechó la ocasión para resaltar el compromiso que los Estados miembros han suscrito para combatir este perverso fenómeno. «[…] los Estados Miembros tienen la obligación de prevenir la trata de personas, de implementar medidas tendientes a promover la identificación de sus víctimas, en particular en grupos en situaciones de vulnerabilidad, tales como mujeres, niñas y niños, personas LGBTI, migrantes, personas en situación de explotación sexual, niños y adolescentes vinculados a pandillas o maras, y tomar las debidas medidas para protegerlas. Asimismo, reiteran la obligación de los Estados de actuar con la debida diligencia para investigar la trata de personas y castigar a los responsables, y que toda omisión a este respecto constituye una violación de los derechos humanos», destacó el organismos a través de su sitio web.
De acuerdo con el Informe Mundial sobre Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), publicado en diciembre de 2016, las mujeres y las niñas representan el 71% de las víctimas de la trata de personas en todo el mundo, 51% mujeres, 20 % niñas. La CIDH ha constatado que existen diversas formas de trata de personas. La trata con fines de explotación sexual y trabajo forzoso son las formas más identificadas.
De acuerdo a este reporte, en el continente, otras formas de trata son los matrimonios forzados, la adopción ilegal, la  extracción de órganos, y la mendicidad forzada. Según registra UNODC, mientras que las mujeres y las niñas tienden a ser traficadas para matrimonios y esclavitud sexual, los hombres y niños suelen ser explotados para trabajos forzados.
Últimas investigaciones entorno a este fenómeno en Perú, refuerzan las cifras de UNODC. Para empezar, de acuerdo al sistema RETA de la Policía Nacional, entre 2011 – 2016, el 93,77% de víctimas de trata registradas son mujeres. Por su parte, el Observatorio de la Criminalidad de Fiscalía Perú, reporta que el 61,25% de víctimas de trata son mujeres de 13 a 24 años. Una medición hecha por el IDEHPUCP, indica que el 34,9% de víctimas fueron sometidas a explotación sexual en prostíbulos, bares o night clubs. Mientras que el 48,9% de los casos de trata fueron captados a través del ofrecimiento de puestos de trabajo, esto último de acuerdo a una investigación de la ONG Capital Humano Social y Alternativo.
El avance y la práctica sistemática de este delito, hacen pertinentes las palabras del Presidente de la CIDH, Comisionado Francisco Eguiguren. “Es importante adoptar medidas para prevenir este delito, para contrarrestar la demanda y para proteger a las víctimas y sobrevivientes de trata de personas en la región”, señala.
La Comisión no desaprovechó la oportunidad de hacer también un llamado para reforzar el involucramiento de los sistemas de justicia, así como de otros niveles del gobierno y el sector privado. Se busca «ampliar las redes que se comprometen y promueven acciones de lucha contra la trata, no solo desde la perspectiva criminal, sino que de prevención, de identificación temprana de la trata y de atención a las personas que pasan por esta situación», destaca la CIDH.
Asimismo, el órgano destacó la importancia de «fortalecer la articulación entre distintas políticas públicas para una respuesta integral a la trata de personas, como son los mecanismos de coordinación integrados (mesas interinstitucionales, planes de acción conjuntos, articulación entre niveles de gobierno y con otros poderes, entre otros), desde un enfoque basado en los derechos humanos”.