Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Notas informativas 23 de julio de 2019

“Me han dejado claro que soy el otro, pero me niego a que me borres”, las palabras de Hayv Kahraman, una artista estadounidense de ascendencia iraquí (Lescaze, 2018), dialogan con un proceso muy concreto que vivimos desde hace varios años, un proceso multidimensional que exige prestar atención a todas y todos: el ejercicio de decidir respecto de incluir(nos) o aceptar(nos) peruanos y venezolanos en la cotidianeidad y en el establecimiento de dinámicas de convivencia. En esta convergencia ambos grupos son el otro para el otro, lo que se hace tangible en el espacio público, donde es posible articular discursos críticos, expresar mensajes y denuncias (Mekdjian, 2017).

Tomando este espacio como un escenario que refleja los procesos sociales (Demos, 2013), el IDEHPUCP y la Brigada Muralista, colectivo peruano que ejerce activismo a través del arte (artivismo), llevó a cabo una muralización colectiva en Mirones Bajos, una de las zonas del Cercado de Lima que registra entre sus residentes una presencia significativa de población venezolana. La muralización se hizo en el marco del proyecto Integrando Horizontes de la Fundación Panamericana para el Desarrollo, para el cual el IDEHPUCP, a través de un equipo interdisciplinario de investigadores ha desarrollado un Estudio sobre procesos de inclusión de personas venezolanas y peruanas, cuya publicación se presentará el 7 de agosto en  el auditorio de la Organización Internacional del Trabajo de Lima

La Plaza Cívica 9 de Diciembre, punto de encuentro que en el perímetro reúne un colegio, un nido, varios restaurantes y las oficinas de la Junta Vecinal, fue el escenario para esta intervención pública que plasmó en un lienzo historias de llegada y de acogida, y el anhelo de una convivencia en armonía. Una pieza cuyo desarrollo exploró las posibilidades del arte a través de una acción efímera que evitó la terminología que delimita la pertenencia y el sentido de territorialidad para unirse en una comunidad que, con pinceles, esponjas, y tarros de pintura, llevaran a un soporte blanco sus propios colores y formas (identidades y recursos) en busca de una nueva tonalidad.

En esta acción concreta, que concertó a 35 personas, entre mujeres y hombres, adultas mayores, niñas y niños de Cercado, pero también de otros distritos seleccionados por su concentración de personas venezolanas en Lima Metropolitana (Chorrillos, San Juan de Lurigancho y Los Olivos), se consiguió que el grupo se involucrara en esta acción colectiva que los ayudara a concebir, no una comunidad transformada por este fenómeno, sino una nueva comunidad.

Un ave en vuelo y otro de pie

La pieza reúne, entre otros, tres elementos de alto valor simbólico, dos aves y un corazón, los cuales permiten analizar la pieza y su vínculo respecto del proceso de integración, el cual, según Margarit (2014), “se ve mediado por la imagen que se construye del otro”. Los animales son especies representativas de cada nación, el gallito de las rocas y el turpial. El primero aguarda en una rama, mientras que el segundo, con alas extendidas, ha emprendido vuelo. El ave en reposo tiene, como el turpial, la propiedad de volar, pero en la pieza se mantiene erguido en lo que podría ser su hogar, mientras que la otra ave surca otros aires que resultan más seguros que la rama en la que tal vez antes reposaba. 

De por medio un corazón fibroso para simbolizar los efectos de un proceso de desarraigo y los retos de un proceso de acogida, así como las dificultades de encontrarse en el espacio como un ‘otro’. Así el artivismo, en esta acción disruptiva en un escenario urbano cotidiano (Ulmer, 2016) como la plaza, ha tangibilizado sobre el lienzo las igualdades y particularidades de cada uno (Reanciere, 2009), las vivencias y anhelos que reafirman nuestra existencia, y la posibilidad de volvernos comunidad (Baeza citado en Lescaze, 2018). 

La intervención en la Plaza 9 de Diciembre duró apenas cinco horas y media, pero dejó un mensaje a todo color que dialoga con las posibilidades que da la migración para cambiar las concepciones de pertenencia e identidad, una pieza que emplea el arte para identificar que el proceso que nos rodea, y que permanecerá vivo, puede encaminarse como el de una convivencia y una integración positiva si reconocemos que el hogar está donde está uno, y la comunidad en donde nos permitimos pasar de ser el otro al nosotros.

* Gabriela Quevedo Castañeda es responsable de prensa en el IDEHPUCP. Ha liderado las acciones comunicacionales del Estudio sobre procesos de inclusión entre personas venezolanas y peruanas en la ciudad de Lima realizado por IDEHPUCP, en el marco del proyecto ‘Integrando Horizontes’ de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF).


Referencias:

Colectivo Migrantas. Recuperado de: http://www.migrantas.org/web_migrantas_spanish.html

Demos, T.J. (2013). The migrant image: The art and politics of documentary during global crisis. Durham & London: Duke University Press.

Lescaze, Zoë. (24 de junio, 2018). Trece miradas artísticas sobre la inmigración. Publicado en: The New York Times ES. Recuperado de: https://www.nytimes.com/es/2018/06/24/migracion-arte-contemporaneo/

Margarit, Daisy. (2014). La integración Social de los inmigrantes Latinoamericanos en la estructura urbana.

Mekdjian, Sarah. (2017). Urban artivism and migrations. Disrupting spatial and political segregation of migrants in European cities. Cities. 77. 10.1016/j.cities.2017.05.008.

Reanciere, Jacques. (2009). The Emancipated Spectator, Verso, London.

Ulmer, J.B. (2016). Writing urban space. Street art, democracy and photographic cartography. Cultural Studies – Critical Methologies, 16, 1-2.