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Notas informativas 29 de octubre de 2019

Juan Pablo Luna comentaba en una de sus columnas de opinión, en el año 2016, algunos elementos que consideraba importantes para comprender la crisis política que ya venía atravesando Chile.[1] Para el politólogo, entender esta crisis pasaba por conocer los límites establecidos por un sistema político que redujo la política a un gobierno eficaz y responsable, el cual se ejerce desde arriba y que busca la menor incidencia posible de parte de la ciudadanía. En ese sentido, y a raíz de los acontecimientos en dicho país, lo descrito por Luna se vuelve más relevante que nunca: la desconexión política es un factor sumamente importante para entender no solo las causas de estas masivas manifestaciones, sino también para avizorar la posibilidad de una salida consensuada al conflicto.

Las protestas que acontecen en el país vecino dieron inicio el pasado 9 de octubre del presente año.[2] Y, aunque el incremento en las tarifas del servicio de transporte haya sido su disparador, las múltiples causas de la movilización social descansan, en gran medida, en un profundo sentimiento de indignación, provocado por las crecientes desigualdades socioeconómicas y las brechas en el cumplimiento de derechos ciudadanos.[3] De esa forma, lo que hoy se configura en Chile es alarmante por las características que el conflicto presenta: un movimiento espontáneo que no muestra ningún tipo de conducción[4] y que, al día de hoy, registra más 15 personas fallecidas y más 900 personas detenidas por las fuerzas militares.[5] En esa línea, el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile declara haber constatado relatos de torturas y abusos cometidos por los agentes del Estado durante las protestas[6], lo que ha motivado el envío de una misión de verificación al país para la investigación de posibles violaciones a las libertades fundamentales.[7]

Lo sucedido en Chile, sin embargo, no solo es preocupante, sino también –en cierta medida- sorpresivo. Ello debido a la comprensión predominante que se tiene sobre el país. Así, una mirada ha señalado que Chile resalta en comparación a varios países de la región latinoamericana por sus altos niveles de institucionalidad. Desde la ciencia política, por ejemplo, se ha señalado que el país cuenta con un régimen democrático y un Estado de derecho consolidado[8], favorecido por un sistema de partidos estable[9] y un crecimiento económico que se ha mantenido a lo largo del tiempo. De manera complementaria, el Estado chileno ha sido presentado como un caso de éxito en términos de construcción estatal[10], obteniendo resultados favorables en indicadores relacionados a capacidades gubernamentales y calidad en el desarrollo de políticas públicas.[11]

No obstante, otra mirada a partir de investigaciones y data empírica puede ayudar a esclarecer el fenómeno. En esa línea, David Altman y Juan Pablo Luna describen al caso chileno como la “institucionalización con pies de barro”. Sin negar lo ya mencionado, los autores explican que la democracia chilena viene enfrentando retos importantes: una ciudadanía crecientemente desafectada con el juego democrático, partidos políticos que van perdiendo cercanía y un descontento generalizado en los sondeos de opinión pública. Así, a pesar de ser un caso resaltante en la región en términos de estabilidad y fortaleza institucional, Chile viene configurando progresivamente un sistema político cada vez más alejado de la sociedad, con poca capacidad de renovación y dificultades para procesar reformas.[12]

Los obstáculos que viene enfrentando la democracia chilena se encuentran, además, evidenciados en los datos recopilados por el Latinobarómetro, al cierre del año 2018. Los niveles de confianza que la ciudadanía declara tener en los partidos políticos vienen con una tendencia decreciente desde el año 1995, ubicándose en sus puntos porcentuales más bajos en los últimos cuatro años. Asimismo, Chile se encuentra, desde hace diez años, por debajo del promedio de confianza a nivel regional. De forma similar, datos sobre los niveles de confianza en el Congreso tampoco muestran mejores resultados. Esta viene con una clara tendencia a la caída desde el año 2010. Si bien en muchos momentos se encuentra por encima del promedio regional, hoy presenta su segundo punto porcentual de apoyo más bajo a nivel histórico, posterior a haber obtenido su punto porcentual de confianza más bajo en todos los años.

Fuente: Latinobarómetro (2018)

A pesar de gozar con buenos resultados en algunos indicadores, hoy, en Chile, instituciones primordiales para el funcionamiento de un régimen democrático-representativo muestran señales serias de pérdida de legitimidad. Y, justamente, una salida al conflicto requiere de esfuerzos importantes de estas mismas instituciones para acercarse a la sociedad civil y poner en marcha las reformas estructurales que las protestas exigen. Lo acontecido en Chile muestra, finalmente, la urgencia por adoptar medidas que busquen el fortalecimiento de la representación política, iniciativas necesarias no solo en dicho país, sino también en Perú y en varios otros países de América Latina.


[1] Ciper Chile. “Por qué la elite política no puede entender lo que quiere la sociedad”. Disponible en: https://ciperchile.cl/2016/10/21/por-que-la-elite-politica-no-puede-entender-lo-que-quiere-la-sociedad/

[2] Cooperativa CL. “Secundarios protestaron contra el alza del Metro con masiva evasión”. Disponible en: https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/transportes/metro/secundarios-protestaron-contra-el-alza-del-metro-con-masiva-evasion/2019-10-14/201854.html

[3] Ciper Chile. “18/O: la hoguera de las desigualdades”. Disponible en: https://ciperchile.cl/2019/10/20/18-o-la-hoguera-de-las-desigualdades/

[4] La Tercera. “Las claves de una crisis que no parece acabar”. Disponible en:  https://www.latercera.com/politica/noticia/las-claves-una-crisis-no-parece-acabar/870681/

[5] CNN Español. “Piñera anuncia una nueva agenda con medidas sociales y económicas”. Disponible en: https://cnnespanol.cnn.com/2019/10/22/minuto-a-minuto-nueva-jornada-de-protestas-en-chile-aumenta-el-numero-de-muertos/

[6] Chile: organismo constata relatos de torturas a detenidos en protestas. Disponible en: https://www.dw.com/es/chile-organismo-constata-relatos-de-torturas-a-detenidos-en-protestas/a-50942615

[7] La ONU enviará una misión a Chile para investigar violaciones de derechos humano. Disponible en:  https://www.lavanguardia.com/internacional/20191024/471173864228/onu-enviara-mision-chile-violaciones-derechos-humanos.html

[8] The Economist. (2017). Democracy Index.

[9] [9] Mainwaring, S., & Scully, T. (1997). La institucionalización de los sistemas de partidos en la América Latina.

[10] Ver: Kurtz (2013); Saylor (2012); Soifer (2015).

[11] Franco, M., & Scartascini, C. (2014). La política de las políticas públicas: Re-examinando la calidad de las políticas públicas y las capacidades del Estado en América Latina y el Caribe.

[12] Altman, D., & Luna, J. P. (2011). Chile: ¿institucionalización con pies de barro? Democracia en la región andina, 273-313.