Iris Jave, coordinadora de la investigación, presentó la metodología y hallazgos de este estudio, enfatizando en las memorias y vehículos de memoria del conflicto armado interno en los estudiantes de ambas universidades. Asimismo, describió los estigmas y silencios institucionales encontrados alrededor del tema y del rol que cumplieron dichas casas de estudio durante aquellas décadas de la historia de nuestro país. Finalmente, planteó algunas interrogantes acerca de las nuevas formas de acción colectiva de las nuevas generaciones de estudiantes universitarios.
Los comentarios de los asistentes se concentraron en dos puntos. De un lado, se mencionó que un estudio como el presentado permite continuar con la profundización de las investigaciones sobre la identidad institucional y política de la universidad peruana. Frente a una coyuntura de reforma universitaria, analizar los silencios y estigmas del conflicto armado interno en esta institución también podría estar relacionado a procesos sociales y económicos, vividos durante las últimas dos décadas en nuestro país, que influenciaron en los objetivos de nuestras universidades y apelaron a un discurso mercantilista que, en algunos momentos, ha conseguido invisibilizar la discusión académica y crítica de algunos temas como los vinculados al periodo de violencia vivido entre 1980 y 2000. Así, este estudio llevaría a repensar la universidad, no solo desde la mejora de infraestructura y docencia, sino también en torno a la calidad de producción y discusión académica.
De otro lado, los comentarios estuvieron referidos a evidenciar que la investigación reseñada también se vincula con los complejos y difíciles retos de abordar el tema desde el sistema educativo nacional. De esta forma, se señaló que, a partir de nuevos estudios etnográficos y sociológicos, se ha encontrado que, a nivel de la educación básica regular se presenta un mismo escenario, por lo que la socialización y la reflexión del tema distan de estar presentes en la curricula escolar. Sumado a ello, se considera que una variable relevante de los hallazgos es que los propios estudiantes que formaron parte de la investigación mencionan que muchos de los actores políticos y sociales aún siguen presentes en las universidades. Esto no solo dificultaría reconocer el tema para ser discutido, sino que influye en los resultados finales de esta indagación, en tanto la discusión puede llevar a señalar responsabilidades.
Finalmente, los comentarios apuntaron que el texto puede motivar el desarrollo de nuevas investigaciones sobre las memorias del conflicto y las universidades peruanas. Se mencionó que sería importante desarrollar nuevos casos de estudio que lleven a una investigación comparada acerca del tema. Esto no solo permitiría profundizar en los mecanismos de memoria desarrollados, sino también en las dificultades de abordar el tema desde estas instituciones que vivieron la violencia en diversas intensidades.
Revisa nuestra investigación Entre el estigma y el silencio: memoria de la violencia entre estudiantes de la UNMSM y la UNSCH
(02.03.2015)
