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Opinión 3 de septiembre de 2014

Este Plan – que será revisado los días 5 y 6 de septiembre – contiene las actividades a realizar como parte del cumplimiento de las etapas establecidas en la Ley de Consulta Previa, Ley N° 29785. Es decir, presenta, entre otras cosas, la manera cómo se va a informar el  contenido de la propuesta de reglamento a los pueblos indígenas; el número de reuniones y talleres que se estarían realizando a nivel nacional; los plazos para que los pueblos indígenas revisen la propuesta de reglamento y elaboren sus aportes; establece de qué manera se realizará el diálogo intercultural, así como las responsabilidades de cada uno de los actores, y el rol que cumplirían asesores, facilitadores, intérpretes, etc.

Desde aquí esperamos que el Plan sea aprobado prontamente. Con ello se daría inicio a las serie de actividades y tareas que darían cumplimiento a este proceso de consulta previa. Pero ello no solo no solo debe ser entendido como una obligación estatal que, como vemos, se viene cumpliendo y con gran trabajo de funcionarios estatales. Incluso las organizaciones indígenas resaltan lo avanzado hasta el momento. Desde esta columna consideramos además que este proceso representa un momento clave en la historia reciente de relaciones entre el Estado peruano y los pueblos indígenas, sobre todo amazónicos.

Veámoslo en retrospectiva: Esta propuesta de reglamento de Ley Forestal resulta ser el paso que siguió luego que se aprobase la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, Ley N° 29763. Lo resaltante es que esta Ley pasó por un proceso de consulta previa (sin Ley de Consulta Previa) antes de su aprobación por el Pleno del Congreso de la República en el año 2011. Si seguimos viendo hacia atrás, el proceso de consulta de la Ley Forestal significó además un gran esfuerzo nacional por hacer dos cosas. La primera: tener una nueva ley forestal que haya pasado por el involucramiento de los principales posibles afectados con su promulgación (dejando así de lado las formas como se aprobó el Decreto Legislativo 1090). Lo segundo: recoger los aportes que se consiguieron en la Mesa 2, como parte de las Mesas de Diálogo luego de los sucesos del 5 de junio en Bagua.  Es decir, este proceso es el resultado de buscar no solo tener una ley forestal, sino ir implementando la consulta previa en el país.

Quienes hemos estado involucrados en ese proceso y participamos de alguna manera desde el 2009 en que no solo se tenga una Ley forestal, sino que esta sea consultada, creemos que lo sucedido el último viernes es no solo importante, sino valioso para seguir reforzando los canales de diálogo y confianza entre Estado y pueblos indígenas. Esperamos por ello que no solo se apruebe el Plan, sino que con el mayor esfuerzo y respetando los derechos de las personas, se pueda prontamente alcanzar acuerdos que sean incorporados en la propuesta de reglamento, y con ello decidiendo su pronta promulgación en beneficio de todos y todas.

Escribe: Gustavo Zambrano, investigador del IDEHPUCP