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Opinión 11 de octubre de 2022

Con el fallecimiento de Francisco Soberón, fundador y director de APRODEH, el movimiento de derechos humanos del Perú acaba de perder a una voz y a una voluntad insustituibles. Pancho fue, desde luego, uno de los más decididos y valientes creadores e inspiradores de ese movimiento desde los primeros años de la violencia armada, cuando se hizo evidente que la guerra desatada por Sendero Luminoso y continuada por la respuesta estatal estaban dando lugar a numerosos y graves abusos contra la población.

Su labor incansable y arriesgada para denunciar los crímenes que se cometían y para dar una mano a las víctimas en su búsqueda de justicia fue, o debió ser, una apoyatura cívica y moral para la democracia y el tiempo de paz que recuperamos en el año 2000. Es indispensable recordar que, multiplicando sus esfuerzos desde APRODEH y desde la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Pancho tuvo un papel crucial en la gestación de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, que me cupo el honor de presidir. Él sabía mejor que nadie que una democracia genuina, y que estuviera llamada a durar, solo podía nacer de una mirada crítica y descarnada, pero también profundamente humanitaria, al pasado reciente. Quiero recordar, al momento de rendir este homenaje a su vida y trayectoria, su franco y constructivo apoyo al trabajo de la CVR. Fue además un apoyo generoso: pocos tenían entonces un conocimiento tan grande como el suyo sobre la materia que nos correspondía investigar. Pancho compartió con la CVR ese inapreciable caudal de saberes, informaciones, experiencias y lazos con el mundo de las víctimas que era tan necesario para llevar a cabo nuestra labor.

Quedan en mi memoria su apertura y su franqueza (también para expresar sus desacuerdos), así como su calidez humana, y sobre todo su actitud natural de solidaridad y respeto hacia todos quienes son víctimas de abusos. Esas cualidades serán un legado permanente para el movimiento de los derechos humanos.

El nombre de Francisco Soberón quedará permanentemente asociado a la búsqueda de justicia en nuestro país.

(*) Presidente emérito de IDEHPUCP