Tras una semana llena de actividades, el último viernes, 20 de octubre, se dio por terminada la XVII edición del Concurso Regional de Derechos Humanos Yachay. Desde su creación, esta iniciativa promueve el conocimiento jurídico sobre los derechos humanos entre estudiantes de pregrado de la región, quienes en el futuro podrán enfocarse en su estudio y defensa. La competencia culminó con una sobresaliente presentación de los dos equipos finalistas en torno a la historia de Mario López y otras personas desaparecidas en el ficticio Estado de Samaná, cuyo desarrollo mediante un caso hipotético incentivó un interesante debate sobre la Justicia Transicional y el Posconflicto, tema central del concurso.
Dicho concurso, que fue inaugurado el lunes 16 de octubre en el campus de la PUCP, fue una excelente oportunidad para que estudiantes de derecho de distintas universidades del Perú y otros países de la región latinoamericana profundizaran su conocimiento del Derecho Internacional de los Derechos Humanos mediante la simulación de un litigio ante la Comisión (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Desde el inicio de la competencia, 19 equipos participaron en nombre de sus universidades en audiencias preliminares en las que desempeñaron el rol de representantes de las presuntas víctimas o agentes del Estado. Tras el desarrollo de 20 rondas de debate, seis equipos se clasificaron a las tres rondas semifinales realizadas el día jueves 19 de octubre.
La fase final tuvo como protagonistas a los dos equipos que obtuvieron las calificaciones más destacadas en la ronda semifinal. El jurado evaluador, ante el que tuvieron que defender sus posturas, estuvo integrado por distinguidos profesionales quienes simularon ser los jueces y juezas de la Corte IDH: Marianella Ledesma, expresidenta del Tribunal Constitucional del Perú; Diego García-Sayán, expresidente de la Corte IDH; Elizabeth Salmón, directora ejecutiva del IDEHPUCP y actual Relatora Especial sobre Derechos Humanos en la República Popular Democrática de Corea; Francisco Eguiguren, exministro de justicia de Perú; Juan Hernández, jefe adjunto de la Delegación Regional para Perú, Bolivia y Ecuador del Comité Internacional de la Cruz Roja, y Camilo Sánchez, profesor de la facultad de Derecho en la Universidad de Virginia y autor del caso hipotético que se trató este año.
Las reflexiones finales en la ceremonia de clausura estuvieron a cargo de notables profesionales expertos en Derechos Humanos. El doctor Salomón Lerner Febres, rector emérito de la PUCP y presidente emérito del IDEHPUCP, agradeció a los participantes de universidades nacionales e internacionales, a los jueces que participaron en cada fase del concurso y al equipo del IDEHPUCP. Asimismo, remarcó la importancia y el apoyo que brinda el CICR al IDEHPUCP desde hace varios años en la promoción y defensa de los derechos humanos. Culminó su discurso reafirmando el compromiso de la PUCP con la democracia y subrayando la importancia de que los profesionales defiendan principios fundamentales para la convivencia humana en estos momentos.
Finalmente, la doctora Elizabeth Salmón destacó los aprendizajes del concurso y agradeció la energía y entusiasmo de los participantes en cada uno de los días en competencia. La ceremonia concluyó con el anuncio de los ganadores de esta edición en las categorías de primer lugar del concurso, mejores memoriales y mejor orador/a.
El equipo ganador de la XVII edición del Concurso Regional de Derechos Humanos Yachay fue el de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco conformado por Camila Canchari, Fernando Peña y su instructor Wilber Bustamante. Asimismo, obtuvo el segundo lugar la Universidad San Francisco de Quito. Ambas universidades finalistas fueron además reconocidas con el premio al mejor memorial en representación de las víctimas y en representación del Estado, respectivamente. Además, el premio a la mejor oradora correspondió también a Camila Canchari de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
Sin duda, esta semana de Yachay fue una gran ocasión para que los futuros profesionales de Derecho desarrollen sus habilidades comunicativas, de investigación y trabajo en equipo. Pero también fue un momento oportuno para que, tanto ellos como todas las personas que participaron de este encuentro, reflexionen sobre la grave afectación a los derechos humanos y sobre la necesidad de mantener espacios de discusión abiertos sobre la Justicia Transicional en escenarios de posconflicto.
