Tras la primera vuelta de las elecciones, Pedro Castillo y Keiko Fujimori han quedado como los dos candidatos entre los que se elegirá el 6 de junio. De aquí a esa fecha se prevé el despliegue de diversas estrategias, incluyendo alianzas de diverso alcance. ¿Cómo se moverán ambos postulantes y qué elementos clave hay que tener en cuenta? Conversamos con la politóloga Katherine Zegarra al respecto.
Tras ver los resultados de la ONPE sobre la distribución del parlamento cabe preguntarse, ¿por qué volvemos a tener un congreso fragmentado?
Lo que estamos viendo en esta elección 2021 es un alto fraccionamiento de los votos y esto se genera en parte por tres razones. La primera es por la poca popularidad de uno o dos candidatos en especial. La figura del presidente influencia sobre cómo va a estar representado el congreso. Si vemos que los candidatos no tienen un alto nivel de representación, entonces, los votos se van distribuyendo y hace que la valla sea más baja y que el parlamento esté segmentado en más partidos. La segunda razón es el poco tiempo. Hemos estado viviendo una crisis política, sanitaria y económica, lo cual ha hecho que la campaña electoral empiece muy tarde. En general, los ciudadanos han estado enfocados en otros tipos de problemas y para ellos eran más urgentes que las elecciones. Como resultado, los ciudadanos tienen poco tiempo para informarse sobre los partidos políticos. Por último, el congreso es una institución con muy poca confianza a nivel comparado. Los peruanos tienen la menor tasa de confianza en América Latina. Por otro lado, una regla electoral es que, si tienes un menor número de votos, la valla tiende a bajar. Por lo tanto, da más pie que más partidos entren. En resumen, la baja confianza de los ciudadanos por la institución del congreso y el ausentismo que existe generan que la valla electoral baje y entre una mayor cantidad de partidos políticos.
«La división entre izquierda y derecha no es suficiente para saber cómo serán las posibles alianzas porque los partidos tanto de izquierda como de derecha son conservadores. Por ello, podría haber una alianza conservadora».
Al no existir nuevamente una mayoría parlamentaria, ¿cuál cree que serían las posibles alianzas?
Las alianzas no serán a largo plazo. Estas posibles coaliciones se van a realizar por temáticas y por determinado tiempo. Recordemos que una de las características de los partidos políticos es la alta individualidad de los parlamentarios; es decir que muchos congresistas se sienten agentes independientes de su partido. Las negociaciones que se hacen a nivel de partido político no son suficientes para coordinar con todas las bancadas. A veces se deben negociar a nivel individual, lo cual demora mucho más este proceso. Por lo tanto, las uniones que se pueden hacer no necesariamente durarán mucho tiempo; también podrían ser débiles. La división entre izquierda y derecha no es suficiente para saber cómo serán las posibles alianzas porque los partidos tanto de izquierda como de derecha son conservadores. Por ello, podría haber una alianza conservadora. En definitiva, la unión debe ser de más de dos partidos para tener algún éxito en las tareas de legislación.
En esta segunda vuelta se enfrentan dos extremos ideológicos pero que tienen en común un componente conservador. ¿A qué se debe que el pensamiento tradicional siga tan posicionado en el país?
El Perú es un país con una población mayoritariamente conservadora. Por ello, el tema de los derechos humanos, lamentablemente, no es prioritario en este grupo de ciudadanos. Los derechos de las mujeres, de las minorías o de la población LGTBI no son determinantes para elegir un candidato.
¿Por qué ha ganado dos extremos ideológicos en esta primera vuelta?
Para responder esto, primero debemos contextualizar. En periodos pasados, para ganar una elección o llegar a la primera vuelta uno necesitaba alcanzar una gran cantidad de votos. La mayor cantidad de personas estaban en el centro ideológico, entonces los candidatos se moderaban. Sin embargo, la estrategia electoral ha cambiado. El politólogo Carlos Meléndez comenta que hay una especie de minicandidatos. Estos minicandidatos hablan específicamente a un grupo pequeño de personas, es decir nichos. Para esta elección, conquistar este nicho es suficiente para pasar a la segunda vuelta. Por eso vemos que, en esta primera vuelta, ganan facciones que van hacia lo extremo tanto izquierda como derecha. Lo que vamos a ver será un cambio de estrategia, es decir que los candidatos se van a moderar.
¿Qué posible escenario observa a miras para las próximas elecciones?
Es difícil. Lamentablemente, nosotros no adivinamos el futuro. En esta segunda vuelta, se va a hacer más visible la agenda electoral de los andes. También, los antizquierdistas y antikeikistas van a tener un rol esencial. Puede ser que un número importante de ciudadanos considere que ninguna de estas opciones sea viable; sin embargo, esto provoca que el candidato presidencial electo tenga poca legitimidad. Además, los ciudadanos tienden a elegir lo que se considera el mal menor.
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