Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Opinión 25 de marzo de 2024

Por Oscar Walter Tello Rodríguez (*)

La inclusión educativa es fundamental para el desarrollo y el progreso de una sociedad. En el Perú, un país con diversas realidades socioeconómicas y geográficas, la infraestructura escolar es crucial para garantizar la igualdad de oportunidades en educación para niñas, niños y adolescentes. 

En nuestro país, la calidad de la infraestructura escolar es deficiente, inadecuada, precaria y está poco equipada; además presenta enormes brechas que varían considerablemente según la ubicación geográfica y el nivel socioeconómico de la población. Esta disparidad tiene un impacto significativamente negativo en la inclusión educativa, pues genera enormes tasas de deserción y repetición de grados, especialmente entre los grupos más vulnerables.

Por ello es importante entender que “(u)n entorno físico adecuado, que incluya aulas bien iluminadas, espacios seguros y equipamiento moderno, contribuye a mejorar el rendimiento académico de los estudiantes” Bhatta y Heshmati (2018)

La infraestructura escolar también afecta la accesibilidad a la educación. En zonas rurales y remotas del Perú, la falta de infraestructura adecuada, como carreteras y transporte público, puede dificultar el acceso de los estudiantes a las escuelas. Esto es especialmente relevante para comunidades indígenas y campesinas que pueden estar alejadas de los centros urbanos. Un estudio realizado por el Ministerio de Educación del Perú (2016) encontró que la falta de infraestructura adecuada es una de las principales barreras para la escolarización en estas áreas.

Asimismo, la infraestructura escolar puede influir en la inclusión de estudiantes con discapacidades. La Ley General de Educación del Perú establece que todas las escuelas deben ser inclusivas y estar adaptadas para atender las necesidades de estudiantes con discapacidad. Sin embargo, la realidad es que muchas escuelas carecen de las adecuaciones necesarias, como rampas de acceso, baños adaptados y recursos pedagógicos especializados (Huamaní, 2019). Esta falta de infraestructura puede limitar la participación y el aprendizaje de estos estudiantes, perpetuando la exclusión educativa.

Es importante destacar que mejorar la infraestructura escolar no solo beneficia a los estudiantes, sino también a los docentes y personal administrativo. Un estudio realizado por el Banco Mundial (2017) encontró que la falta de infraestructura adecuada afecta la satisfacción laboral y el desempeño de los profesores, lo que a su vez puede repercutir en la calidad de la enseñanza.

En conclusión, la infraestructura escolar desempeña un papel crucial en la promoción de la inclusión educativa en el Perú. Mejorar la calidad y accesibilidad de las escuelas, especialmente en áreas rurales y comunidades marginadas, es fundamental para garantizar que todos los niños y jóvenes tengan igualdad de oportunidades en el acceso a una educación de calidad. Sin embargo, para lograr un verdadero cambio, es necesario no solo invertir en infraestructura física, sino también en políticas y programas que aborden las inequidades sociales y económicas que subyacen a la exclusión educativa.

(*) Director de la Institución Educativa Emblemática Miguel Grau

Referencias Bibliográficas:

  1. Bhatta, H., & Heshmati, A. (2018). Impact of School Infrastructure on Education Outcome in Nepal. SSRN Electronic Journal, 1-26.
  2. Ministerio de Educación del Perú. (2016). Informe de Avance de la Implementación de las Políticas Educativas. Lima, Perú.
  3. Huamaní, L. (2019). Situación de la Educación Inclusiva en el Perú. Revista de Investigación Educativa, 10(2), 45-56.
  4. Banco Mundial. (2017). Informe sobre el Desarrollo Mundial 2018: Aprender para Crecer en el Perú. Washington, DC: Banco Mundial.
  5. Ley General de Educación del Perú. Ley Nº 28044, del 11 de julio de 2003.