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Notas informativas 3 de septiembre de 2019

De acuerdo a la información de la Organización Internacional para las Migraciones, las mujeres representan a más del 40% de las personas que migran desde Venezuela a Perú[1]. Por ello, es importante y necesario visibilizar las diferencias de género en la experiencia migratoria. En ese sentido, el lunes pasado, el Centro de Atención Psicosocial (CAPS), con el apoyo de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF), presentó un diagnóstico sobre la violencia de género en Tumbes y Lima. El estudio abarca a dos poblaciones: mujeres peruanas y mujeres venezolanas, permitiendo visibilizar la realidad de las mujeres migrantes y las posibles diferencias con las mujeres nacionales.

Uno de los resultados más llamativos de este trabajo de investigación está relacionado con el lugar donde se ejerce la violencia que enfrentan las mujeres. Las mujeres venezolanas sufren en mayor proporción la violencia en la vía pública, 45% lo reportan en Tumbes y 34% de ellas en Lima. Mientras que, solo el 7% de ellas reporta violencia familiar en Tumbes y,  12% en Lima.

Estos resultados difieren de la situación de las mujeres peruanas quiénes reportan sufrir mayor violencia en el ámbito familiar, 15% lo reportan en Tumbes y 20% en Lima. Si bien estos hallazgos podrían dejar pensar que las mujeres venezolanas son menos propensas a sufrir violencia por parte de sus parejas, es necesario profundizar en el análisis desde una perspectiva interseccional, es decir desde el análisis de distintas variables tales como el género, la nacionalidad, la raza y la condición migratoria. Por ejemplo, es importante visibilizar las barreras adicionales, tales como el problema de documentación migratoria que enfrentan las mujeres venezolanas víctimas de violencia a la hora de denunciar y acceder a la justicia.  En cuanto a la violencia en el ámbito público, en el Estudio sobre Inclusión de Personas Venezolanas en Lima realizado por el Idehpucp, las mujeres venezolanas entrevistadas identifican el acoso callejero como uno de los principales problemas de vivir en Lima debido a la cultura machista existente en el Perú.

Otro tema de especial relevancia en el diagnóstico del CAPS es la violencia sufrida en el ámbito laboral. Se encontró que 22% de las mujeres venezolanas en Lima reportan haber sufrido violencia en el trabajo, mientras que 18%  de las mujeres peruanas lo afirman. Nuevamente, se observa en este ámbito situaciones de acoso y violencia: “A una amiga que trabajaba conmigo, el jefe le tomaba fotos a su trasero” (Mujer, 22 años, Independencia, Lima). Otro hallazgo se relaciona con las condiciones laborales a las cuales se ven enfrentadas las mujeres venezolanas: “No le quieren pagar su sueldo”, “En los trabajos mis compañeras me dicen “a ti te pagan 700 soles”, a mí me pagan 900 soles” (Mujer, 30 años, Zarumilla, Tumbes) Es así que estos datos coinciden con lo encontrado en estudios anteriores del Idehpucp y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Las mujeres venezolanas, por su género, sufren peores condiciones que sus pares masculinos, por ejemplo en cuanto a la remuneración.

Un tercer tema de especial relevancia para entender la realidad de las mujeres que sufren violencia son los impactos psicosociales reportados en el Diagnóstico. Es así que tanto las mujeres peruanas como venezolanas presentan síntomas de depresión y ansiedad. Es interesante ver que los síntomas difieren entre los dos grupos. La desesperanza frente al futuro y la tristeza aparecen como síntomas en el caso de mujeres venezolanas. Ello también se identificó en el Estudio del Idehpucp: de 10 personas venezolanas encuestadas, 8 afirmaron que ellas mismas o algún familiar habían experimentado sentimientos de tristeza por largos periodos de tiempo (83%), o que habían padecido estrés y preocupaciones constantes (77%).

Como se ha podido observar, si bien la violencia de género es sufrida por todas las mujeres, existen diferencias entre mujeres peruanas y venezolanas que no solo deben ser identificadas, sino entendidas desde una mirada interseccional.  Por ello, se espera que cada vez más haya estudios sobre la migración que parten de una mirada de género y, así permiten acercarnos a la realidad de las mujeres venezolanas en el Perú.

[1] Organización Internacional para las Migraciones 2019 DTM ronda 5 abril 2019 Consulta: 2 de septiembre de 2019 https://displacement.iom.int/system/tdf/reports/DTM_MIGRACIONVENEZUELA_R5_2019.pdf?file=1&type=node&id=5636