El 24 de septiembre de 1990 Zacarías Pasca Huamaní, estudiante del Centro Educativo Ocupacional (CEO) “Amauta”, fue detenido por dos miembros de la Policía. Valencia Álvaro solicitó conocer la situación del detenido en la comisaría de Santo Tomás y también fue retenido. Ambos fueron interrogados y, posteriormente, ejecutados extrajudicialmente.
Para la Sala, no existieron pruebas que demostraran la responsabilidad de estas personas en los hechos materia del proceso. Asimismo, indicaron que este caso no constituye un delito de lesa humanidad.
El colegiado reservó el proceso para el alferez Miguel Ángel Alva Quiroz, quien vive como asilado político en Argentina en 2012, quedando pendiente su extradición desde ese país.
El Ministerio Público apeló esta decisión. La Fiscalía Superior de Canchis había pedido 22 años de cárcel y una reparación civil de 35,000 nuevos soles.
