La característica esencial de toda clínica jurídica es el desarrollar un método de enseñanza basado sobre la práctica de los estudiantes en atención a casos reales y no simulados. Si bien este semestre la Clínica no constituye un curso de pregrado en la Facultad de Derecho, los alumnos que han decidido formar parte de la misma lo están haciendo como actividad extracurricular.
La Clínica asumirá la investigación de tres casos de interés público: dos de ellos se encuentran referidos a delitos contra la administración pública y un tercer caso será el proceso judicial por esterilizaciones forzadas realizadas durante el segundo gobierno de Alberto Fujimori.
Se producirán informes que, conjuntamente con el análisis acucioso de cada caso, brinden herramientas de análisis e interpretación de los hechos y tipos penales involucrados a los actores del sistema de justicia, que permitan el procesamiento correcto y eficiente de estos actos.
Los alumnos de la Clínica han sido divididos en tres grupos, a cada uno de los cuales le ha sido asignado uno de los casos ya mencionados. Al final del semestre cada grupo deberá emitir un amicus curiae que será presentado en cada uno de los procesos judiciales respectivamente. De esta manera, la Clínica busca tener incidencia directa y concreta en casos de corrupción y de derechos humanos que son emblemáticos para la sociedad y de suma importancia si éstos son resueltos de manera adecuada, eficaz y eficiente.
Erick Guimaray Mori, coordinador del Proyecto Anticorrupción de Idehpucp, coordinará la Clínica. Tiene la colaboración de Julio Rodríguez y David Torres Pachas, asistentes del Área Penal.