Los miembros de la comisión serán investidos el próximo miércoles en el palacio de Planalto, sede de la jefatura del Estado, en una ceremonia donde está prevista la asistencia de todos los ex presidentes elegidos democráticamente en ese país. Entre los integrantes de la misma estará Rosa María Cardoso da Cunha, amiga personal de la presidenta Rousseff, abogada defensora de presos políticos durante la última dictadura que vivió el país.
Después de una reunión oficial en palacio de gobierno, a través de un comunicado presidencial, se han difundido los nombres de los otros miembros entre los que figura el magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Gilson Dipp, el fiscal del Estado, Cláudio Fonteles, el ex ministro de Justicia, José Carlos Dias, el sociólogo Paulo Sergio Pinheiro, el abogado José Paulo Cavalcanti Filho y la psicoanalista Rita Kehl.
Por iniciativa del Congreso brasileño se crea la comisión que tendrá un plazo de dos años para investigar los crímenes contra los derechos humanos centrándose en la última dictadura militar. El organismo no podrá llevar a los acusados de cometer torturas ante la justicia ya que están amparados por una aministía firmada durante uno de los gobiernos militares.
Dilma Rouseff declaró, en noviembre del año pasado, que el grupo sería creado para impulsar “la construcción de la verdad y de la memoria” con la finalidad de mejorar la democracia para el país sin el menor atisbo de venganza respondiendo a la acusación de los militares que se pronunciaron contra la creación de la comisión. La presidenta fue víctima de torturas en los calabozos de la policía política para pasar dos años en prisión por su militancia en grupos de izquierda que se oponían a la dictadura en 1970.