A pesar de que el delito se produjo, la fiscalía, según el presidente de la sala, Bruno Cotte, no ha demostrado los cargos por lo que la CPI ha sentenciado a favor del acusado ordenando que sea puesto «de inmediato» en libertad.
Las fuerzas armadas de las Naciones Unidas arrestaron a Chui en el 2003 y los jueces de su país lo absolvieron. Tres años después, en el 2006, fue nombrado coronel del ejército congoleño y dos años después la CPI consideró pertinente su arresto.
La República Democrática del Congo ha padecido dos guerras civiles (1996 y 1998) y los efectos de una lucha étnica donde ya han muerto miles de pobladores y cientos de miles son refugiados. La fiscalía de la CPI acusó al ex líder congoleño, jefe del Frente Integracionista y Nacionalista de ordenar la desaparición de la aldea de Bogoro. Su plan era destruir el campamento levantado por una etnia diferente a la suya. Acompañado por un ejército compuesto, incluso por niños soldado, entraron en la aldea y con armas de todo tipo como arcos y flechas, machetes, armas semiautomáticas y granadas de mano, mataron a dos centenares de civiles, alrededor de 173 eran menores de edad. Las mujeres y las niñas fueron violadas y esclavizadas.