Fuente: IDEHPUCP.
Por Juan Takehara (*)
El investigador y exministro de Educación durante el gobierno de transición de Francisco Sagasti, Ricardo Cuenca, nos habla de su investigación sobre la calidad de la democracia y el ejercicio ciudadano. En ella, Cuenca enfatiza la importancia de reconocer al otro como un interlocutor válido. Esta investigación está enmarcada dentro de un proyecto que desarrolla IDEHPUCP con el apoyo de la Fundación Ford.
¿Cómo definió el tema de su investigación?
La elección del tema viene de dos lados. Por un lado, viene de mi preocupación acerca de la calidad de la democracia y los cambios en el ejercicio ciudadano, desde una perspectiva distinta a lo que la ciencia política viene estudiando. Mi preocupación está más cerca a la filosofía política, a la psicología política. Por otro lado, durante mi gestión como ministro durante el gobierno de transición pude experimentar las formas de hacer política y de ejercicio democrático que confirmó mis hipótesis iniciales acerca de que la democracia de los ciudadanos, la democracia cotidiana es débil en el Perú porque no hay diálogo entre diferentes. Cuando logras establecer ese dialogo simétrico es posible lograr cambios políticos con perspectiva democrática.
¿Qué rutas espera seguir?
Es una investigación cuya primera parte sintetiza una reflexión sobre la democracia cotidiana, no la democracia como régimen. Sobre eso hay mucho. Luego espero desarrollar unos casos para ilustrar las perspectivas conceptuales iniciales.
¿Su investigación analiza la búsqueda de diálogo?
Más que una búsqueda de diálogo es un reconocimiento del diálogo como componente esencial de la democracia. El elemento básico que propongo es el reconocimiento del otro, del diferente, como un interlocutor válido.
Los últimos enfrentamientos sociales son una prueba de cómo ha faltado impulsar mesas de diálogo.
Hay que diferenciar entre el sentido del diálogo y los instrumentos de diálogo. Los espacios y mecanismos de diálogo serán siempre débiles si el sentido detrás no está asociado a democracia, a ciudadanía. El sesgo acerca de la noción de diálogo está en que es una herramienta para afrontar conflictos y no un modo regular y cotidiano de relaciones entre ciudadanos.
En caso de que se logre establecer puentes de diálogo, ¿qué temas prioritarios se deberían resolver?
Los temas prioritarios deberían ser los coyunturales. Las partes deben sentir que el momento actual se soluciona, se atiende la crisis. Pero fundamentalmente se debe escuchar y entender los contenidos de las propuestas. Sin comprensión de ello no será posible tener éxito real y sostenible en el diálogo.
(*) Periodista por la Universidad San Martín de Porres y abogado por la PUCP.