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Opinión 12 de junio de 2015

Como bien lo sabemos aquí en nuestro país, diversas compañías han sido cuestionadas en su actuación pública por afectar las condiciones de vida de diversas personas, sean sus trabajadores o aquellos ciudadanos que viven en su entorno de trabajo, quienes se ven impactados por malas prácticas vinculadas al medio ambiente, el respeto a espacios públicos o derechos laborales, entre otros problemas. Al mismo tiempo, algunas empresas tienen interés particular para cumplir con sus obligaciones en materia de responsabilidad social empresarial desde un enfoque de derechos humanos.

A primera vista, este tema solo importaría a grandes empresas. Sin embargo, no puede dejar de reconocerse que ellas son minoría en nuestro país. En el Perú, el 80% del empleo se genera gracias a la existencia de micro y pequeñas empresas. Actualmente existen más de 1 millón 700 mil unidades empresariales conformadas como micro, pequeñas o medianas empresas. En un contexto de este tipo, es necesario y relevante plantear la reflexión sobre el aporte y la contribución de ellas en nuestra vida en sociedad y las posibles afectaciones que pueden tener en la vida y los derechos de las personas. Se trata de un punto aún poco explorado en nuestro medio.

Asimismo, esta materia comienza a ser particularmente importante para la comunidad internacional. Diversos organismos se encuentran interesados en encontrar mecanismos o reglas que puedan guiar la actuación empresarial para el respeto de los derechos humanos, así como establecer los posibles niveles de responsabilidad que puedan tener frente a afectaciones graves a condiciones de vida de mujeres, pueblos indígenas, trabajadores, etc. En particular, desde la Organización de las Naciones Unidas se promueven los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos y se comienza a discutir la elaboración de un tratado para regular la actividad de empresas trasnacionales y su vinculación con los derechos fundamentales.

Finalmente, resulta importante constatar que el legítimo afán de lucro, en una sociedad que apuesta por el libre mercado como generador de riqueza, no está contrapuesto con el respeto de los derechos fundamentales de las personas. Es importante que las empresas, actores importantes en una sociedad con una economía de mercado, adquieran mayor conciencia sobre los efectos que generan en la vida de las personas y complementen sus actuales enfoques sobre responsabilidad social empresarial entendiendo que el desarrollo no solo comprende el crecimiento económico, sino también la formación de capacidades.

Por estas razones, el Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (IDEHPUCP), que presido, invita a la comunidad universitaria y al público en general a participar en el XI Encuentro de Derechos Humanos, que tendrá como eje central la vinculación entre las empresas y los derechos fundamentales. Durante cinco días, a través de actividades académicas, artísticas y culturales, buscaremos responder a una pregunta de especial importancia: ¿podemos ganar responsablemente? Los esperamos en el Campus de la PUCP entre el 15 y el 19 de junio.