El pasado 21 de mayo se celebró el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. Si bien en esta fecha se reconoce el papel fundamental de las distintas tradiciones culturales en la promoción del desarrollo humano y el cambio social, la persistente conflictividad en la interacción entre distintas culturas parece contradecir este principio. Existe una clara dificultad para conciliar la riqueza de la diversidad cultural con la exclusión, la discriminación y la violencia presentes en la vida cotidiana. Para reflexionar sobre esta compleja realidad, el Centro de Documentación del IDEHPUCP recomienda una serie de investigaciones interdisciplinarias sobre cómo compartir el espacio social común cuando existen distintas maneras de relacionarse con el mundo.
A diferencia de la tendencia unificadora en entidades nacionales abstractas que predominaba en la década de 1980, en la actualidad el reconocimiento de la diversidad en América Latina aparece como una necesidad evidente. Sin embargo, consideran los autores, a pesar de los avances en materia de derechos y reconocimiento de la pluralidad, en muchas naciones latinoamericanas aún predominan la dominación cultural, la desigualdad y la discriminación. Si se busca superar las injusticias estructurales, es crucial entender las dinámicas e interacciones en que los individuos componen su propia subjetividad desde su situación geográfica, histórica, política y social. Es en este sentido que los investigadores de esta publicación abordan temas como el vínculo entre la indigenidad y lo político, la participación ciudadana, la democratización, el plurinacionalismo y las transformaciones institucionales. Este libro resalta los aspectos positivos del fenómeno de diversidad cultural, al mismo tiempo que mantiene una mirada crítica del mismo.
Esta publicación nos sitúa en el contexto peruano de diversidad cultural y nos plantea las dificultades teóricas que existen para dar solución a los problemas de injusticia estructural. La primera parte del libro, “Desarrollo Humano en contextos de diversidad cultural e injusticia multidimensional”, toma el concepto de desarrollo desde una dimensión normativa, es decir desde las visiones que buscan ampliar las oportunidades de las personas y corregir desigualdades persistentes en la calidad de vida de estas. Se explica que el desarrollo como proyecto societal ético-político es un asunto de justicia y, por ello, es necesario generar espacios de libertad cultural. La segunda parte, “Transformaciones culturales y diversidad étnica”, se enfoca en la existencia de estructuras culturales heredadas del proceso histórico que siguen siendo significativas. Se señala que incluso ya en las obras de Arguedas se perciben limitaciones del paradigma indigenista para dar cuenta de la realidad social actual. La publicación brinda una base para considerar los retos que plantea la relación entre antiguos modos rurales de vida y el cambio constante característico de la modernidad.
Esta obra nos ofrece diversos puntos de vista acerca de la fundamentación ética del sistema institucional en el contexto mexicano. Esta colección de artículos logra reconocer la naturaleza multicultural y la necesidad de establecer nuevas relaciones sociales, económicas, políticas y culturales con la participación de distintos grupos sociales. Los diversos capítulos presentan aportes al debate desde distintos campos de estudio como la filosofía, antropología para comprender la pluralidad cultural y encontrar soluciones a los problemas que este fenómeno pone de manifiesto. Los autores resaltan la importancia de que las reflexiones filosóficas no se queden sólo en el ámbito académico, sino que sirvan para guiar las acciones de quienes elaboran y ejecutan políticas institucionales. Se discuten cuestiones relativas a los problemas éticos de pluralidad, minorías, igualdad jurídica globalización, modelos normativos de relaciones interculturales, entre otros. Estas contribuciones ayudan a reflexionar más detenidamente sobre las normas y valores que orientan las acciones de las personas e instituciones que participan en los encuentros interculturales.
Diversos especialistas brindan una mirada crítica, desde sus campos de estudio, a la historia de las interacciones culturales, espacio en que hay convergencia y, muchas veces, conflicto. Es un rico diagnóstico de los elementos de los patrimonios culturales indígenas y afroamericanos, sus interacciones con lo ibérico, las relaciones de desigualdad propiciadas por las industrias culturales, así como de los movimientos migratorios. Asimismo, nos aporta una reflexión en torno a distintos programas de integración cultural y de educación que tienen como eje la diversidad con miras al desarrollo. Los autores coinciden en que el reconocimiento de la realidad pluricultural aún tiene que verse reflejado en políticas efectivas y en las prácticas sociales habituales; la visión crítica de esta publicación constituye un primer acercamiento a esa meta.
En un contexto de diversidad cultural producto de procesos sociohistóricos como el peruano, se requiere desarrollar una gestión pública intercultural desde el Estado. En esta guía práctica para desarrollar capacidades de comunicación en escenarios de interacciones interculturales, se puede encontrar herramientas para reconocer si se está en un diálogo intercultural, como capacidades y competencias necesarias y consideraciones previas a un diálogo fructífero. El texto reconoce el reto que tiene la gestión pública para reducir la exclusión y garantizar relaciones de equidad en el acceso a derechos. La importancia de este documento radica en que es un instrumento de utilidad para los servidores públicos al momento de atender las necesidades de los ciudadanos, tomando en cuenta sus diferencias culturales.
