Por Kathy Subirana (*)
La reciente promulgación de la ley que permite el retiro de hasta 20,600 soles del Fondo Privado de Pensiones no ha dejado contentos a todos. Gran parte de la ciudadanía ha celebrado la medida, que sin duda representará un paliativo en medio de la recesión económica que vive la sociedad peruana; pero no son pocos los expertos que han expresado su preocupación por el futuro previsional de esta misma ciudadanía que hoy celebra.
En esta circunstancia, conversamos con el magíster en Finanzas Juan Bertolott, docente PUCP, sobre los posibles panoramas que se dibujan en torno a la necesidad de la reforma del sistema de pensiones.
Se ha abierto a la ciudadanía la posibilidad de retirar hasta 4UIT de su fondo previsional, ¿cómo evalúa usted esta medida?
Creo que no hay un sustento válido para dicha aprobación. Procurarse una vejez digna pasa por tener un sistema de pensiones que sea capaz de responder a las necesidades futuras de quienes se incorporan a este sistema. La gente se está quedando con la cuenta de ahorro previsional en cero.
No pocas voces que han denunciado que el sistema no sería capaz de cubrir sus necesidades en el futuro. ¿Estamos frente a un sistema de pensiones funcional o no?
Hay que ser claros. Hay personas cuyos aportes han sido escasos, y no se puede responsabilizar a las AFP por ello. Es cierto que estamos en un país donde el índice de informalidad laboral es bastante alto; por ello, creo que para poder asegurar una pensión para todos se debería crear un sistema de pensiones que cubra a todos los informales o trabajadores precarios, un sistema ad hoc. Hay personas que van a discrepar con lo que voy a decir, pero yo creo que el sistema privado funciona para los trabajadores que aportan por planilla o por recibo por honorarios, para quienes están en condiciones de destinar un porcentaje de sus ingresos a un sistema previsional. Es cierto que necesita ser mejorado, pues en 30 años han demostrado que hay falencias que corregir, como por ejemplo la posibilidad de asegurar una pensión mínima para quienes no estuvieron en condiciones de aportar una cantidad adecuada de dinero.
¿Cómo se lograría esta pensión mínima?
Lo que hace sustentable una pensión mínima es el subsidio estatal, pero, repito, específicamente para quienes no estuvieron en condiciones de generarse un ahorro previsional mayor, no para quienes sí tuvieron la posibilidad de hacerlo.
Usted habló hace un momento de la creación de un sistema previsional distinto al de las AFP. Un sistema, digamos, mixto. ¿Qué condiciones debería abordar una reforma?
Una reforma integral debió abordarse hace mucho tiempo. El último intento de reforma de este sistema se dio el año 2013, pero solo se hicieron algunos cambios normativos. La reforma integral debería pasar por convocar a gente que conozca del tema, pues lamentablemente las personas que están a cargo de las decisiones ahora mismo no son especialistas. Considero que una reforma debe crear sistemas paralelos donde las personas tengan posibilidades de elegir: un sistema para quienes tienen la posibilidad de disponer parte de su dinero para el ahorro previsional, un sistema que incorpore al ahorro previsional a quienes tienen menos posibilidades de ahorro y un sistema de pensión universal. Para esto se necesita voluntad política y convocar a los especialistas necesarios. Lamentablemente en el debate actual no hay ni una cosa ni otra.
(*) Prensa IDEHPUCP
