Kathy Subirana y Laura Rivera (*)
El Dr. Miguel Giusti, profesor principal del Departamento de Humanidades de la PUCP y académico con amplio reconocimiento en la comunidad filosófica nacional e internacional, ha asumido este mes la dirección del IDEHPUCP. Conversamos con él sobre lo que significa dirigir el trabajo del instituto a 20 años de su creación.
Usted ya ha sido director del Idehpucp. ¿Qué significa volver a ocupar este puesto en un nuevo contexto?
Es verdad que yo he sido director del Idehpucp por dos años hace ya más de 10 años; y creo que hay dos grandes diferencias. La primera, es que en la ocasión anterior el instituto era bastante más pequeño y las dimensiones del trabajo eran más restringidas. En este tiempo el Instituto ha crecido muchísimo. Es muy notable la variedad y la riqueza de las investigaciones y de los proyectos que lleva a cabo el Instituto. Por otro lado, también es cierto que el clima político ha cambiado no solo en el Perú, sino también en el mundo. Estamos frente a un avance de movimientos retardatarios, negacionistas en muchos sentidos. En el Perú, donde hemos tenido la experiencia de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, es muy fuerte la tendencia política a rechazar los avances que se habían hecho en el campo de las reparaciones y de las medidas a favor de la cultura de los derechos humanos.
¿Cuáles serán los objetivos que tendrá su gestión?
Bueno, yo estoy ingresando al instituto en un momento en el que se están redefiniendo sus metas y sus objetivos en función del nuevo Plan Estratégico Institucional de la Universidad. En ese sentido, espero continuar con ese trabajo que ha sido llevado a cabo por un equipo tan valioso.
Usted es filósofo de profesión, ¿cómo evalúa desde esa perspectiva la situación actual de los derechos humanos en nuestro país?
Los derechos humanos son también una conquista de la reflexión filosófica o filosófico-política, no solo del ámbito jurídico. En ese sentido, para decirlo en palabras filosóficas, creo que estamos viviendo algo así como un proceso de antilustración, pues hay un movimiento retardatario en contra de los derechos fundamentales en el mundo entero. Hay retrocesos en varios países europeos y, por supuesto, también en el Perú en lo que se refiere al reconocimiento de derechos o a la verdad histórica sobre la justicia transicional sobre los conflictos armados en América Latina. Por otro lado, hay otros problemas en el Perú, como el problema de la corrupción generalizada. La corrupción es un fenómeno social, económico y político, pero también se puede analizar desde un punto de vista filosófico, porque es un indicador de un sistema social en el cual no se cumple con el contrato con el Estado de Derecho, con el pacto de la sociedad. Es un círculo vicioso, porque para que exista un pacto social firme debe existir una un sistema jurídico, un sistema legal incorruptible, y ese es el problema en el Perú: el propio Poder Legislativo está favoreciendo relaciones de impunidad de los movimientos políticos y eso le está haciendo un daño muy grande al país.
Finalmente, diría que también hay un problema filosófico en el en el sentido de la falta de una adecuada representación política de las demandas de la población. Es insólito que estemos viviendo en el Perú, desde hace ya muchos años, con una representación política que no tiene el respaldo de la población y que sin embargo se mantiene allí y no hay a la vista partidos o movimientos políticos que expresen las necesidades o el sentido de la población frente a ese contexto.
En ese contexto, ¿cuál es la importancia de un instituto de derechos humanos?
La importancia del instituto es y ha sido muy grande. En primer lugar, por el vínculo tan estrecho que ha tenido el instituto con la propia Comisión de la Verdad y Reconciliación, con el seguimiento del trabajo de esa comisión, pero ramificado ahora en varios sentidos. Creo que es muy importante la voz, la toma de posición pública del IDEHPUCP frente a los problemas del país vinculados al respeto a la democracia y a los derechos humanos. Pero, además, es muy importante la labor de investigación que lleva a cabo el Instituto en muchas áreas del derecho nacional e internacional, de la protección de las poblaciones migrantes, del reconocimiento de las víctimas en todos esos campos. Hay muchas investigaciones que el Instituto lleva a cabo y que son un punto de referencia para la comunidad nacional en la reflexión sobre los derechos humanos.
(*) Prensa IDEHPUCP
