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15 de diciembre de 2020

Por: Stephany Tafur C. (*)

El 30 de noviembre pasado se inició en Ica (y después en otras regiones) un paro agrario que buscaba mejoras salariales y condiciones de trabajo adecuadas para cientos de trabajadores del sector, así como la derogatoria de la Ley de la Promoción Agraria 27360 que rige desde 2002 y que fue modificada y prorrogada hasta el 2031 en diciembre del 2019 (Decreto de Urgencia 042-2019). La ley fue muy cuestionada pues no tomaba en cuenta mejoras explicitas e integrales de condiciones laborales para los trabajadores, lo que ha generado gran malestar tanto en el sur como en el norte del país. Luego de las protestas sociales que duraron más de cuatros días, en donde lamentablemente resultó una persona fallecida y varios heridos, la mencionada ley fue derogada el 4 de diciembre por el Congreso. Sin embargo, aún quedan pendientes importantes aspectos que deben ser tomados en cuenta para su reformulación.

SEGURO SOCIAL Y NECESIDAD DE SALUD EN TODAS LAS POLÍTICAS:

Se esperaba una elevación bienal de los aportes a Essalud por los trabajadores entre 2025 (7%) y 2029 (9%), según la Ley 27360. Existe el Seguro Agrario para trabajadores dependientes e independientes del sector, pero no existe normativa que salvaguarde las condiciones laborales y de salud ocupacionales de los agricultores, lo cual es imprescindible dada la naturaleza de la labor agrícola, las implicancias en salud que trae y el contexto del Covid-19 y la informalidad laboral del sector juega en contra de toda reforma no llegando este seguro a quienes lo necesitan. Debemos entender la salud como pieza clave para el desarrollo de las poblaciones, debiéndose abordar de forma multisectorial (“salud en todas las políticas”) con enfoque de individuo, familia y comunidad.

LA INFORMALIDAD EN EL SECTOR COMO PIEZA CLAVE

La ley 27360 contemplaba un incremento de 8% del jornal diario (de S/. 36.29 a S/. 39.19 para jornada mayor a 4 horas diarias promedio) y compensación por tiempo de servicios (CTS) del 9.72% de la remuneración básica con gratificación de 16.66% de esta. Se esperaba un incremento de 15 a 30 días de vacaciones por año. (Al respecto, la agricultura es un sector que se caracteriza por requerir muchas veces trabajo a destajo). Se esperaba incremento de la indemnización por despido arbitrario de 15 a 45 ingresos diarios por cada año completo de servicio; ante ello, el mayor reclamo de los agricultores se refiere al sistema de services, que consta de dos métodos:

  • Por subcontratación: empresa agrícola contrata empresas services para que estas tercericen la contratación de trabajadores
  • Captación laboral, services son contratados para captar trabajadores que ingresan a laborar formalmente en empresas agrícolas

Representantes de empresas agrícolas Iqueñas afirman que el problema lo iniciaron las empresas que realizan services, por lo tanto exigen mayor fiscalización de SUNAFIL al respecto, pero, ¿no son las mismas empresas de su sector las que utilizan método “services” queriendo evitar responsabilidades laborales con los agricultores?

Urge que el Estado se preocupe menos por prometer bonos que no puede gestionar desde inicios de la pandemia y se ocupe más por mejorar la normatividad laboral del país en vías de disminuir la informalidad y, por ende, el desempleo, que ha incrementado exponencialmente en los últimos meses. Se requiere optar por un empresariado responsable socialmente y que juegue limpio, y apoyar a quienes van por ese rumbo mediante herramientas que faciliten la gestión de lo mencionado anteriormente tanto para trabajadores como para empleadores.

AGROEXPORTACIONES: CRECIMIENTO POMPOSO E INEQUITATIVO

De acuerdo al Banco Central de Reserva del Perú (BCR), la producción agrícola destinada a exportación ha tenido un incremento de 6.4% en promedio anual entre los años hasta el 2018, sobrepasando el incremento promedio anual de la economía nacional (Figura N° 1); ello ha desembocado en el incremento de 160% de la mano de obra agraria entre el 2010 y el 2017.

FIGURA N° 1: CRECIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN EN AGROEXPORTACIÓN RESPECTO AL PBI NACIONAL ENTRE 2008 Y 2017 (PROMEDIO ANUAL)

Banco Central de Reserva, 2018

El incremento de los índices de exportaciones en el país se ha movido de 150% (aprox.) en el 2004 a 800% en el 2019; por otro lado, la evolución del salario en el sector agrario ha sido de 150% (aprox) a 330% (aprox.) (Figura 2); vemos, entonces, la desigualdad y la falacia que resulta, en contexto, el crecimiento de las agroexportaciones, así como el justo reclamo de los agricultores.

FIGURA N° 2: EVOLUCIÓN DE LOS INDICES DE EXPORTACIONES Y SALARIOS DEL SECTOR AGRARIO EN EL PERÚ 2004-2019

Recordemos que solo la región Ica representa el 3% del PBI y que se pierde S/.  57 millones de la economía peruana por cada día paralizado (MEF Perú, 2020). El crecimiento del país y su impacto en la economía no se refleja fielmente en la aparición de grandes ferias urbanas, en las zonas acomodadas o en el auge del empresariado gastronómico con productos a alto costo (crecimiento macroeconómico). El crecimiento de la economía nacional se refleja en realidad en las condiciones laborales de los trabajadores de sectores tan imprescindibles como la agricultura, en cómo influyen las políticas de gobierno en sus condiciones de vida (microeconomía). Para finalizar, vale la pena preguntarse seriamente: ¿realmente estaba creciendo el país antes de la pandemia?, ¿qué deberíamos entender por crecimiento? Nos queda mucho por reflexionar y por hacer.


(*) Investigadora en Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Fuentes: